Primero Justicia: Reunión de Maduro y Petro debe beneficiar a los pueblos de Colombia y Venezuela y no quedar en politiquería
El partido Primero Justicia se pronunció en torno a la reciente reunión del presidente de Colombia Gustavo Petro y Nicolás Maduro realizada en Caracas, al destacar que la misma debe beneficiar a los pueblos de Venezuela y Colombia y no quedar en pura politiquería.
Al respecto se instó a qué la apertura de la frontera, sea algo real, que se controlen las mafias que se enriquecen fomentado el paso ilegal de venezolanos a tierras neogranadinas y se abogue por garantizar un trato digno a los migrantes venezolanos que literalmente escapan a Colombia, buscando mejores condiciones de vida, ante el horror político y económico al régimen de Nicolás Maduro.
De igual forma se propone que se preste especial atención a los grupos irregulares que hacen vida en los estados fronterizos entre Venezuela y Colombia y que aterrorizan a sus pobladores con el pago de vacunas y el reclutamiento forzado de jóvenes y hasta niños para sus actividades al margen de la ley. Está situación se tiene que acabar.
Sobre el intercambio comercial desde Primero Justicia se resalta que este intercambio debe ser justo tanto para productores venezolanos, tanto colombianos, en igualdad de condiciones.
Sobre el tema ecológico la tolda amarilla exige la protección de la Amazonia y el cese de la extracción ilegal de oro, que no sólo ha generado una devastación en la flora y la fauna, sino que además están contaminando los ríos que nacen en Venezuela y contaminan las aguas que consume nuestra gente en Venezuela y en Colombia.
En el Arco Minero, han sido asesinado 32 líderes indígenas, por grupos irregulares armados que tienen el control de toda esa zona, bajo la complicidad del estado venezolano.
De igual forma el regreso de Venezuela al Sistema Interamericano de Derechos Humanos debe ser una prioridad. La defensa de los Derechos Humanos es un tema bilateral que compete a las dos naciones.
En Venezuela, hay más de 300 presos políticos, civiles y militares, decenas de dirigentes opositores que han sido inhabilitados por el uso político de las instituciones del estado, hoy más de 7.1 millones de venezolanos han huido de la crisis generada por un sistema que evidentemente fracasó.
Es prioritario que el Gobierno de Colombia nos acompañe en la lucha por la defensa de nuestros Derechos Humanos, liderando así el camino de la conquista de elecciones libres y transparentes para que los venezolanos dentro y fuera del país puedan elegir el destino de Venezuela.
Ya tenemos un pronunciamiento del fiscal de la Corte Penal Internacional CPI Karim Khan que insta a seguir las investigaciones en materia de Derechos Humanos en Venezuela y sentenciar a los culpables de estás violaciones a la dignidad humana de todos aquellos que piensan distinto. Los llamados presos políticos y sus familiares como es el caso de nuestro dirigente Fernando Albán, asesinado en custodia y nuestro vicepresidente de nuevas generaciones Juan Requesens, víctima de un proceso amañado, violatorio de todos los convenios internacional en este tema.
Desde Primero Justicia se enfatiza que z para el beneficio y desarrollo de las mafias que operan en esas zonas.
Exigimos cero tolerancia con las mafias, de lado y lado; eso implica que debe existir un compromiso real de las dos naciones, para combatir esas mafias que hoy han penetrado tanto a nuestros organismos policiales como militares que, adicionalmente, actúan en sociedad con bandas criminales y grupos irregulares armados.
Es menester concientizar que sin voluntad real de los dos países, si no se controlan las mafias y grupos irregulares no habrá paz en la frontera.
Desde Primero Justicia abogamos por la recuperación de la Paz y el cese de las actividades ilegales en la frontera como son el narcotráfico, las actividades de grupos ilegales, el tráfico de personas y el cese de las actividades de todos aquellos que buscan lucrarse de manera ilegal con la migración forzada de venezolanos hacia Colombia, que buscan escapar del horror del régimen de Maduro.