El régimen de Nicolás Maduro y el Gobierno de Países Bajos revisaron este martes la cooperación fronteriza entre la nación caribeña y las islas de Aruba, Bonaire y Curazao, pertenecientes a la nación europea y ubicadas en el mar Caribe, informó el Ministerio de Exteriores venezolano.
La revisión tuvo lugar en un encuentro entre el viceministro para Europa de la Cancillería venezolana, Yván Gil, y el embajador del Reino de los Países Bajos, Robert Schuddeboom, en la sede de la cartera de Exteriores, en Caracas.
En un comunicado, la Cancillería chavista aseguró que los diplomáticos revisaron «las relaciones bilaterales y los aspectos que tienen que ver con la frontera común», sin ofrecer mayores detalles.
Gil apuntó que ambas naciones siguen «trabajando en propuestas para incrementar el relacionamiento» y que abordaron «temas de la geopolítica mundial y regional».
El pasado 29 de septiembre, Maduro ordenó la instalación de «nuevas bases militares» en la Península de Paraguaná, el punto más septentrional del país, ubicado frente al mar Caribe y situada a escasos kilómetros de las islas de Aruba, Bonaire y Curazao.
Aseguró entonces que esta zona es «una de las rutas del narcotráfico colombiano hacia Europa» e instó al Gobierno de los Países Bajos a coordinarse con Venezuela para defender este territorio.
Con información de EFE