El secretario general de la ONU, António Guterres, dijo que los ataques lanzados este lunes por Rusia contra varias ciudades de toda Ucrania constituyen «otra escalada inaceptable de la guerra» por la que los civiles «están pagando el precio más alto».
«El secretario general está profundamente conmocionado por los ataques con misiles a gran escala de hoy por parte de las fuerzas armadas de la Federación Rusa», señaló en un comunicado su portavoz, Stéphane Dujarric.
Naciones Unidas denunció que los bombardeos causaron importantes daños en áreas civiles y dejaron decenas de muertos y heridos.
Según el balance provisional de las autoridades ucranianas, los ataques dejaron diez muertos y sesenta heridos.
En un primer análisis, los servicios humanitarios de la ONU señalaron que, además de numerosas víctimas civiles, también se dañaron infraestructuras clave en varias regiones, incluida en la capital ucraniana.
Como resultado de los bombardeos, se cerraron las escuelas de todo el país y cientos de miles de familias quedaron sin electricidad, señaló Naciones Unidas, que dijo que en algunas áreas también resultaron afectados los servicios de agua y telecomunicaciones.
La organización dijo que esta oleada de ataques rusos impactó también en las operaciones humanitarias que lleva a cabo, dificultando el movimiento de ayuda hacia el este del país, donde hay población con «una necesidad desesperada de asistencia».
Rusia presentó los bombardeos de este lunes contra ciudades ucranianas como una respuesta al ataque perpetrado este fin de semana contra el puente de Crimea, que une esta península con su territorio y del que el Kremlin responsabiliza a los servicios secretos de Ucrania.
El presidente ruso, Vladímir Putin, amenazó con lanzar nuevos ataques de este tipo si Kiev perpetra «atentados terroristas» de envergadura en Rusia. EFE