Encabezados por la ONG Líderes Libres, vecinos del municipio Sucre y de otras zonas de la gran Caracas en conjunto con sindicalistas protestaron en la Avenida Sanz frente a la sede Corpoelec.
Los manifestantes denunciaron las constantes fluctuaciones de voltaje que afectan duramente al área metropolitana y toda Venezuela, y advirtieron el sistema eléctrico nacional pende de un hilo.
Ángel Prato, presidente de Lideres Libre, afirmó como Venezuela se encuentra en una emergencia eléctrica, requiriendo un trabajo imperioso para la actualización de equipos para la generación y transmisión de la electricidad a todo el país.
“Debe cesar el robo de los recursos económicos por civiles y militares corruptos, siendo la falta de gerencia por parte del Gobierno de Maduro la principal razón de los apagones y bajones de voltaje. Una crisis de notables dimensiones afecta a industrias como las del aluminio o hierro en Guayama, sin dejar de lado los pueblos y ciudades en ruinas por la falta de luz”, indicó.
Prato advirtió la posibilidad de repetirse un apagón nacional de dimensiones parecidas al de 2019, el cual ocasionó grandes pérdidas económicas y humanas a toda Venezuela. “Eso generó un caos en el país, con venezolanos muertos en los hospitales, industrias en caos, saqueos en varias ciudades, falta de agua, etc. Ante esto la respuesta de Nicolás Maduro y su gabinete ministerial ha sido cortes de eléctricos dada la inestabilidad del sistema, aplicándose apagones de hasta 18 horas en varias regiones, el terror de un nuevo mega apagón está latente”, alertó.
El activista destacó que hoy el acceso a la electricidad es un derecho humano violado descaradamente por el Gobierno de Maduro, “cuando hay un apagón tampoco hay agua, el sistema metro se detiene y hasta las bombas de gasolina no pueden surtir de combustible a los vehículos”, concluyó.