Luego de semanas de anuncios eufóricos por parte del régimen de Nicolás Maduro y el Gobierno colombiano, ahora desde Bogotá se matiza aclarando que la reapertura de la frontera comercial con Venezuela el próximo lunes 26 de septiembre será algo «simbólico» y que no contará con la presencia del presidente Gustavo Petro.
El viaje de Petro a la ciudad de Cúcuta para asistir el lunes a la reapertura de la frontera para vehículos de carga nunca ha estado agendado y por el momento no está previsto ni está en agenda, según aclararon fuentes de la Presidencia colombiana a la agencia EFE.
Por ahora, se trata de una reapertura comercial restringida, tras 7 años cerrada por decisión del régimen chavista, a la que asistirán ministros de las dos partes, entre ellos el colombiano de Comercio, Germán Umaña, y el de Transporte, Guillermo Reyes.
«El lunes va a ser una reapertura tranquila, más que todo simbólica», aseguró Benedetti, que ejemplificó que caminarán por el puente Simón Bolívar, uno de los únicos dos que serán reabiertos.
Sin embargo, no se prevé que haya la imagen evocada en los últimos días por miembros del Gobierno colombiano del apretón de manos en mitad del puente Simón Bolívar entre Petro y Maduro.
Tampoco está previsto que haya un cruce masivo de camiones con mercancía. De hecho, la Federación Colombiana de Agentes Logísticos en Comercio Internacional (FITAC) de Colombia informó a BluRadio que hasta la mañana de este viernes solamente habían registrado ocho vehículos que planean cruzar hacia venezuela el lunes.
Se trataría de dos vehículos que transportarán riata (materia prima que es usada para confeccionar maletas), un camión con vasos plásticos, otro de papel higiénico y tres más llevarán productos de confitería, como dulces y otros alimentos empacados.
De hecho, según se ha conocido, estos vehículos no harán un cruce completo de la frontera, sino que llegarían hasta un punto determinado y allí harían el trasbordo de la mercancía a otro vehículo del país vecino.
Para la jornada tampoco está confirmado el primer vuelo que conectará las capitales, Caracas y Bogotá, y que en principio iba a ser operado por la estatal venezolana Conviasa, pero que luego el Gobierno colombiano confirmó que no fue autorizado por las sanciones que pesan sobre la aerolínea por servir a las operaciones corruptas del régimen chavista.
Algo que tampoco habrá el lunes es el anunciado encuentro entre congresistas colombianos y diputados chavistas, que había sido publicitada por el presidente del cuestionado Parlamento venezolano, Jorge Rodríguez, pero que fue suspendido este viernes para «garantizar al máximo los asuntos logísticos y los dispositivos de seguridad».