Corea del Norte está ampliando la base de Punggye-ri, donde desde 2006 ha probado seis bombas atómicas, con la construcción de nuevos edificios y trabajos para reabrir un túnel de pruebas, según alertó el OIEA, que señaló que el programa atómico norcoreano sigue siendo motivo de «gran preocupación»
«Hay indicios de que en la base de pruebas nucleares cerca de Punggye-ri, Corea del Norte ha reabierto el (túnel) Adit 3 y construido varios nuevos edificios de servicio», indica un informe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
En el texto se señala que el pasado marzo comenzaron los trabajos de excavación para «reabrir el túnel de pruebas después de su demolición parcial en 2018».
Aquel año, Corea el Norte anunció a bombo y platillo el desmantelamiento de Punggye-ri, en un gesto con el que aseguró querer mostrar su compromiso para desnuclearizar la península coreana.
Según el OIEA, se cree que las tareas de reapertura del túnel terminaron en mayo, y desde entonces se han añadido edificios y se han realizado trabajos para reconstruir la carretera que conduce a la base, afectada por lluvias torrenciales de los meses anteriores.
El OIEA señala en su reporte que la reapertura de la base es «muy preocupante».
En este centro es donde Corea del Norte ha realizado sus seis pruebas nucleares en 2006, 2009, 2013, 2016 (en dos ocasiones) y la última y más potente en septiembre de 2017.
El OIEA también muestra su preocupación por la ampliación del programa de enriquecimiento de uranio y la continuación en funcionamiento de un reactor de 5 megavatios y la actividad en otras instalaciones.
«La continuación del programa nuclear de Corea del Norte supone una clara violación de las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad de la ONU y es profundamente lamentable«, señaló el OIEA, que recordó que los inspectores del OIEA fueron expulsados de Corea del Norte en 2009, y desde entonces supervisan las actividades norcoreanas a través de imágenes de satélite y otros métodos.
El director del OIEA, Rafael Grossi, ya advirtió el pasado junio de que la reapertura de Punggye-ri podría indicar que Corea del Norte está preparando otro ensayo nuclear.
En su informe de hoy Grossi reclama que Corea del Norte cumpla sus obligaciones y coopere con el OIEA y muestra la disposición del organismo para enviar a inspectores al país para verificar sus actividades nucleares.
Con información de EFE