Ante las condiciones económicas de Argentina y la caída del valor del peso, el presidente Alberto Fernández descartó devaluar la moneda porque a su juicio, aumenta los niveles de pobreza.
“Devaluar es muy fácil pero devaluar es una máquina de generar pobreza”, dijo mientras aseguraba que no cederá a presiones de «algunos poderosos» para devaluar la moneda.
Para Fernández, desmejorar el peso no es la solución para obtener dólares. “Muchos quieren desviarnos y quieren hacernos creer que tenemos que atender otros problemas, que son los problemas de pequeñas minorías que siempre se han hecho cargo de la Argentina. Y esas minorías quieren que uno les responda a sus intereses y se olvide de lo que todos estos argentinos están necesitando”, afirmó.
El presidente argentino apuesta a que la economía crezca, se desarrollo y produzca para que ingresen más dólares al país.