Evo Morales volverá este domingo a las 5 de la madrugada a la Argentina. Retornará de la misma manera en que se fue el viernes por la tarde: de manera sigilosa, sin mostrarse en público ni explicar los motivos de su polémico viaje a Venezuela, informó Infobae.
Durante las menos de 48 horas que permaneció en suelo venezolano, Morales mantuvo en secreto su agenda. Los medios oficialistas del régimen chavista, que publicitan cada uno de los actos de Maduro, esta vez optaron por el silencio absoluto y no informan ni una palabra sobre la visita del boliviano.
Según Infobae, el ex mandatario tuvo una reunión privada con el dictador Maduro en el que se analizó la situación regional tras la victoria del delfín del MAS, Luis Arce, el domingo pasado. Y también habría discutido su situación particular. No se descarta que la polémica y silenciosa visita de Morales sea una estrategia para “marcarle la cancha” al flamante mandatario electo de Bolivia, que busca alejarse de los extremos de su jefe político.