Sobrevivientes del trágico accidente de tránsito en Nicaragua, en el que murieron al menos 13 migrantes venezolanos, relataron los momentos que vivieron durante el siniestro que dejó 16 víctimas y más de 40 heridos.
Leonardo Cortez, de 24 años, viajaba con su familia. Su tía fue una de las personas que falleció en el accidente.
«Es un dolor muy grande perder a un familiar, solamente buscábamos un progreso para nuestra familia, para nuestro futuro, y lastimosamente Dios quiso en sus planes que hasta ahí nos acompañara nuestra tía. Esto no se lo deseo a nadie. Es muy duro vivir esta situación. En el accidente perdimos todo, dinero, documentos, ropa, todo«, expresó.
Otro de los sobrevivientes contó que desde que salieron de Managua el autobús presentaba fallas. El transporte iba con exceso de pasajeros, por lo que su esposa y sus hijos tuvieron que sentarse en el pasillo sobre los bolsos, y él adelante junto al conductor. Varios pasajeros viajaban parados.
«El señor venía a alta velocidad, teníamos tensión. En una curva, el señor pierde el control del autobús. Él intentó meterlo hacia la montaña y venían unos carros de frente, y decidió lanzarse hacia unos carros que estaban estacionados en la curva. Yo iba de frente y veo que una persona se iba bajando del carro, lo arrolla, pega de la defensa, volcamos y caemos al vacío. Me di un golpe en la cabeza con el parabrisa», relató.
Afortunadamente, su esposa y sus hijos salieron ilesos, y él solo sufrió una herida en la cabeza.
«Eso fue una locura. Estuve al borde la muerte, lo vi todo. Pensé que me iba a morir, nos fuimos a un precipicio, mucha gente cayó encima de mí, sentía que me estaba asfixiando, no veía nada. Como pude luché, pude ver una claridad y pude lograr salir del autobús», contó otro de los sobrevivientes, originario del estado Zulia.