El fiscal general impuesto por la ilegítima constituyente chavista Tarek William Saab aseguró que Carlos Lanz fue asesinado con un arma de fuego.
«Se trata de una trama espeluznante que es como un cóctel del terror, que mezcla múltiples móviles criminales. Lo que hemos denominado como ‘el cangrejo de la década’, está divido en tres partes: Secuestro por sicarios, Desaparición y Asesinato a través de armas de fuego«, dijo Saab durante una rueda de prensa ofrecida desde la sede del Ministerio Público.
«En este momento hay 13 personas detenidas, pero podrían ser más (…) Este hecho fue tan preparado y organizado por sus autores, que los implicados casi tuvieron la coartada perfecta para el crimen perfecto», agregó.
«Siempre dijimos que su desaparición fue voluntaria, ocurrida en el estado Aragua. No había elementos que revelaran un hecho violento», detalló.
Los detalles
«El 27 de junio, se logró ubicar a Maryuri Acevedo, trabajadora doméstica de Carlos Lanz, para el momento de su desaparición. Al ser entrevistada, esta persona añadió nueva información valiosa para esclarecer los hechos», destacó.
Acevedo reportó -en las entrevistas- «una relación de hostilidad entre Carlos Lanz y su esposa Maxiorisol Cumare, e identificó a 2 parejas extramatrimoniales de ella; de nombres Oliver Medina y Glenn Castellanos; razón por lo que se realizó un exhaustivo análisis telefónico».
«Se logró ubicar y entrevistar a Oliver Medina, quien afirma que para el momento de los hechos mantenía una relación sentimental con Maxiorisol Cumare (…) Medina me revela incluso a mí que pertenecía a su equipo de trabajo, por lo que recibía beneficios económicos«, agregó.
«Esta versión fue ratificada por Darwin Zambrano, quien luego de culminar su relación con Alieska Gil, hijastra de Carlos Lanz, decide develar los turbios comportamientos de Maxiorisol Cumare sobre Carlos Lanz. Que involucran las malas atenciones de pareja y el engaño al cual lo sometía. Ella cumplía con todo el perfil psicológico de un sociópata y Transtorno de Personalidad Límite Fronteriza. Tras estas revelaciones se ubicó a Glenn Castellanos (pareja extramarital de Maxiorisol Cumare) quien tras ser interrogado aporta la información que dio el giro definitivo a la investigación. Este ciudadano admite haber participado del asesinado de Carlos Lanz, por mandato de Maxiorisol Cumare», contó Saab.
«Este ciudadano admite haber participado del asesinado de Carlos Lanz, por mandato de Maxiorisol Cumare. En su relato, Castellanos afirmó que 3 meses antes del hecho, Cumare le encomendó desaparecer a Carlos Lanz, para lo que le aportó un pago de 8 mil dólares, con el objetivo de neutralizar a Lanz. Cumare especificó que el cadáver nunca debía encontrarse. Esto implica que no lo encuentren enterrado ni en la quebrada de un río o dentro de una finca o cementerio (…) Dice Castellanos que ella (Cumare) ya estaba harta de que Lanz fuese un obstáculo para sus negocios de corrupción con distintos proveedores (…) Todo esto revela que Tito Viloria y Zaida Suárez pagaban comisiones a Maxiorisol Cumare tras obtener contrataciones como proveedores del Inces (…) Debo destacar todos estos hallazgos de la investigación se destaparon en los últimos 4 días, en los cuales personalmente he estado realizando las entrevistas y coordinando el seguimiento de todas las actuaciones para resolver este lamentable caso», relató.
Continúo: «Tras la delación de Castellanos, él nos llevó hasta la finca La Fortaleza, en Cojedes, siendo acompañado por un equipo de expertos forenses y un grupo de caninos con preparación especial para la ubicación de cadáveres, lo cual arrojó los siguientes hallazgos (…) Identificación de zonas por parte del equipo canino, en las que orientan la ubicación de sangre y restos de cadáveres; ubicación de restos de sangre, detectados por la prueba de luminol, en una fosa ubicada en la finca ubicación de una prenda de vestir (camisa) la cual fue reportada como la utilizada por Carlos Lanz, al momento de su desaparición. Se identificó al capataz de la finca, Helis Becerra; de presunta nacionalidad colombiana. La delación lo identifica como una persona peligrosa: Lanz no salía con cualquier persona de su casa, tenía que ser una persona de su confianza. En este caso Tito Viloria, quien valiéndose de su amistad con él lo invitó a una reunión con milicianos en Mariara. En los primeros abordajes de la investigación, el Cicpc encontró dos videos que reportan la salida de Cumare, pasadas las 09:30 a. m. Existiendo una disparidad con la hora reportada por ella en la denuncia. También se detectaron cambios de equipos telefónicos y coartadas infundadas; incluso con llamadas simuladas, mientras viajaban hacia Mariara, en el sector Yagua, fueron abordados por un grupo criminal conformado por José Pinto (alias Bombero Osa, quien ya fue capturado) y Pedro Basketbol (…) Quienes haciendo uso armas de fuego forzaron a Carlos Lanz, para que ingresara en una camioneta Ford Explorer azul, en la cual lo trasladaron hasta la finca La Fortaleza. Estos dos delincuentes fueron contratados por Glenn Castellanos, por un pago de cinco mil dólares, quedándose él con 3 mil dólares (…)».
Sigue la trama: «Cumare diseñó una coartada que consistió en la realización de una jornada de limpieza en el Inces organizada por ella, en plena pandemia de Covid-19. Este hecho siempre causó ruido en los investigadores (…) Castellanos se presenta a las 04:00 p. m. en la finca La Fortaleza; donde se encontraba maniatado Carlos Lanz. En presencia de Tito Viloria, Helis Becerra (capataz de la finca) y Glenn Castellanos, le propinan dos disparos en la cabeza y lo lanzan a una fosa cavada por el capataz el día anterior (…) Luego deciden no dejarlo en la fosa, sino ubicar al cadáver en una cama de plástico y lo llevan hasta una cochinera; donde fue desmembrado y arrojado a nueve cerdos. Glenn Castellanos señala que utilizaron machetes y un cuchillo. Los miembros, tronco y cabeza fueron lanzados a una cochinera, donde los cochinos que allí estaban se comieron los restos, según testimonio de Glen Castellanos; quien señala que el objetivo principal de Cumare era desaparecer por completo el cuerpo de Lanz».
Tras todo el relato realizado, Saab indicó que inició los trámites por vía de necesidad y urgencia ante el Tribunal 4° de Delitos Vinculados al Terrorismo y Bandas Criminales. Por este caso, las órdenes de aprehensión fueron para:
- Maxiorisol Cumare (esposa de Lanz y presunta coautora) por la supuesta comisión de sicariato, asociación para delinquir, corrupción y simulación de hecho punible.
- Glenn Castellanos, imputado por la presunta comisión de sicariato, asociación para delinquir y simulación de hecho punible.
- Tito Viloria le imputaron por sicariato, asociación para delinquir, concierto para celebración de contratos y simulación de hecho punible.
- Elis Becerra, sicariato y asociación para delinquir.
- José Antonio Pinto Moreno y Hely Enrique Pinto Moreno (asesinos), imputados por sicariato y asociación para delinquir.
- Zaida Suárez, imputada por sicariato, asociación para delinquir, concierto para celebración de contrato y simulación de hecho punible.
- Darwin Zambrano (pareja de la hijastra), Oliver Medina (amante de la pareja de Lanz) y Maryuri Acevedo (doméstica), imputados por encubrimiento y simulación de hecho punible.
- Diego Atehortua (amigo del cuñado), imputado por encubrimiento.
- Alyeska Berenice Gil Cumare (hijastra) y Abyayala Esperanza Lanz Cumare (hija), imputadas por encubrimiento y simulación de hecho punible.
Explicó que «hemos considerado necesario detallar en el perfil psiquiátrico y psicológico; así como en aspectos criminalísticos y policiales, además de la importante delación de Castellanos (…) Me reservo, por razones obvias, el nombre del presunto pran contactado para el asesinato de Carlos Lanz. Las investigaciones no terminan y tampoco descarto que se materialicen nuevas detenciones«.