Detenidos en el Centro de Detención Preventiva de la Policía de Carirubana, en el estado Falcón, han solicitado a sus familiares que les lleven chupetas y, en algunos casos chocolate, para calmar la ansiedad que les produce el encierro y el hacinamiento carcelario.
“A mi esposo le traigo chupetas porque es la manera de calmarse. No debe ser fácil estar en un espacio reducido donde hay muchas personas en un mismo lugar. Que te vean hacer tus necesidades y que tengas que estar todo el día en una hamaca”, dijo una mujer a la ONG Una Ventana a la Libertad.
Aseguró que cuando tiene dinero «también lleva chocolate, del más económico que consigue en el mercado, esto le ayuda a calmar la ansiedad. Las chupetas se han convertido en un insumo recurrente y hasta indispensable en los detenidos» de este CDP.
Por otra parte, el Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) emitió un informe en el mes de mayo, en el que destaca que en Venezuela el hacinamiento durante el 2021 fue de 159,09%.
“En el año 2021, determinamos que existe un hacinamiento crítico del 159,09%, cálculo basado en la capacidad real instalada (21.188) y la población reclusa (33.710)”, dijo la directora de la ONG, Carolina Girón.
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