Luis Enrique Martínez cerró su etapa de seleccionador español «agradecido» a la Real Federación Española de Fútbol, a su presidente, Luis Rubiales, a su director deportivo, José Francisco Molina, así como a los futbolistas, personal federativo y afición, y pidió «apoyo» a Luis de la Fuente, su sustituto, para que «consiga todo lo que se proponga».
«Todo empezó hace ya cuatro años y qué rápido ha pasado el tiempo. Solo puedo estar súper agradecido a quienes me ficharon dos veces (presidente Rubiales y director deportivo Molina)», es el comienzo de una carta en la que desea lo mejor a su sucesor en el cargo.
«Toca despedirse y en estos casos solo una pequeña reflexión… lo que necesita la selección es APOYO en todo su significado para que Luis de la Fuente consiga todo lo que se proponga», añadió pidiendo el apoyo en torno a la figura del seleccionador que él no ha tenido.
Tras nombrar como primeras personas en su despedida a Rubiales y Molina, extendió sus agradecimientos Luis Enrique a «todos los empleados de la RFEF» y a los jugadores, que aseguró «han sido ejemplares en su comportamiento y fieles a la idea planteada». Y lamentó no haberlos «podido ayudar más» para haber logrado algún título en el camino.
También quiso recordar el técnico asturiano «a los auxiliares», haciendo referencia a todo el personal federativo con el que ha compartido viajes y aventuras, que dijo «trabajan incansablemente para ayudar a los jugadores y al staff en todo».
Y «por último pero no menos importante», hizo referencia a la afición «que de manera uniforme» aseguró que «ha transmitido su apoyo en todos los momentos y especialmente en los más delicados».
La forma en la que Luis Enrique cerró su vinculación con la Federación, después de haber rechazado hace meses la propuesta de renovación y optar por ver el resultado del Mundial antes de que ninguna parte tomase una decisión, mostró la manera en la cierra un ciclo. «¡Vamos España! Hasta siempre. Gracias».
Con información de EFE