Centenares de automóviles cargados con maletas y cajas formaron un gran atasco en la entrada oeste de Kiev, en un momento en el que los ciudadanos de la capital ucraniana que huyeron por la guerra están regresando, a pesar de que las autoridades han advertido que no lo hagan.
Este jueves la carretera oeste de la capital, que conecta con la ciudad occidental de Leópolis, presenció largas colas de autos durante todo el día, que fueron agravadas por un aumento de los puntos de control militares.
Por su parte, el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, pidió a los residentes de la ciudad que huyeron de la guerra que no regresen aún, ya que la capital ucraniana se encuentra en estado de alerta y no es del todo segura.
“¡Amigos! Hoy es demasiado pronto para regresar a casa en masa a Kiev”, advirtió el alcalde kievita pocas horas después de que Rusia amenazara con bombardear los centros de mando en la capital de Ucrania si el Ejército ucraniano ataca o efectúa nuevas acciones de sabotaje en territorio ruso.
“Confiamos únicamente en las recomendaciones de los militares, y dicen que la amenaza actual sigue siendo bastante grande”, reiteró.
Según dijo, “está, en primer lugar, la amenaza del lanzamiento de cohetes. Y, en segundo lugar, continúa el desminado de los territorios adyacentes a la capital, donde, lamentablemente, ya hay casos de muertos a consecuencia de explosiones en los territorios minados por los ocupantes”.
“Nuestra tarea clave es salvar la vida y la paz de las personas. Por lo tanto, no hay necesidad de apresurarse a regresar a la capital. Los que regresen deben sopesar todos los riesgos”, agregó.
También dijo que el “país vive bajo la ley marcial. Kiev está más tranquila ahora que antes. Pero no olvidemos que el objetivo del agresor era la capital. Los militares afirman que el agresor no ha abandonado sus planes y puede empezar a implementarlos en cualquier momento. Por lo tanto, debemos ser extremadamente cuidadosos y escuchar las recomendaciones de los militares”.
Pero pese a las advertencias del alcalde, muchos vecinos que salieron de Kiev hace ya un mes se muestran escépticos y aseguran que regresar “no es tan peligroso como dicen”, como Valeria, una anciana que hoy vuelve a su casa en la capital después de pasar cuatro semanas en el oeste.
“Volvemos porque confiamos en nuestra victoria”, manifestó desde su auto.