El papa Francisco condenó nuevamente la invasión de Rusia a Ucrania, afirmando que «la violenta agresión contra Ucrania, por desgracia, no se frena», además la calificó como una «masacre sin sentido» e injustificada.
El sumo pontífice señaló en la bendición de los domingos «es una masacre sin sentido en la que cada día se repiten las matanzas y las atrocidades (…) «No hay ninguna justificación para esto», remarcó.
El líder de la iglesia católica ha evitado hasta ahora mencionar a Rusia por su nombre, pero ha pedido a «los actores de la comunidad internacional que se comprometan de verdad a detener esta guerra repugnante».