El Ministerio de Exteriores de Eslovaquia informó este lunes que el Gobierno decidió expulsar a tres diplomáticos rusos acusados de espiar para el régimen de Vladimir Putin y les ha dado 72 horas para abandonar el país. Además, las fuerzas de seguridad han detenido a varias personas que trabajaban para el Ministerio de Defensa y el Servicio de Información de Eslovaquia (SIS) por su presunta participación en el caso.
Si bien sus identidades no fueron reveladas, se sabe que entre los detenidos se encuentra un coronel del Ejército, un miembro del SIS, y una persona relacionada con el sitio web Main News. Según informó el diario Dennik N, todos ellos habían sido sobornados por un diplomático ruso. El Gobierno eslovaco indicó que los diplomáticos en cuestión han violado la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.
Asimismo, el Ministerio de Exteriores pidió a la Embajada rusa en el país que desempeñe sus actividades en “concordancia con la Convención”, a la que se han adherido las dos partes para evitar “actividades que violen” dichas relaciones.
“El Ministerio de Asuntos Exteriores de la República Eslovaca insta encarecidamente a la Embajada de la Federación de Rusia en la República Eslovaca a que se asegure de que sus representantes lleven a cabo sus actividades de conformidad con la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas, a la que ambos países se han comprometido en el pasado, y a que se abstengan de realizar más actividades que contravengan la Convención en cuestión, otras disposiciones del derecho internacional y los usos diplomáticos”, señaló la diplomacia eslovaca en un comunicado.
El Gobierno ruso, por su parte, ha asegurado que responderá a la expulsión de sus diplomáticos.
Dennik N reportó que la inteligencia militar eslovaca interceptó una información sospechosa sobre las actividades de espionaje de los diplomáticos rusos.
“Podemos confirmar que la Inteligencia Militar ha proporcionado información de inteligencia clave, incluyendo material probatorio, a las autoridades policiales en el caso. Bajo la actual dirección del Ministerio de Defensa, el Servicio de Inteligencia Militar seguirá realizando tareas destinadas a la defensa y la seguridad de la República Eslovaca y sus ciudadanos”, escribió la portavoz del ministerio, Martina Kovaľ Kakaščíková.
Esta desintegración de la red de espionaje de Putin en suelo eslovaco se da en un momento de máxima presión de gran parte de la comunidad internacional sobre el régimen ruso por la invasión a Ucrania. Tras el inicio de la incursión militar rusa, el Consejo Nacional de Eslovaquia aprobó una ley que permite endurecer la represión de los agentes de desinformación que difunden propaganda rusa en el país.
En estas dos semanas desde que comenzó la invasión rusa, el Estado eslovaco ya cerró tres sitios web de desinformación por sus vínculos con el Kremlin. El pasado 2 de marzo las autoridades suspendieron las operaciones de los portales Main News y Army Magazine, mientras que la semana pasada hicieron lo propio con el Main Daily.