El alto comisionado de Naciones Unidas para los refugiados (ACNUR), Filippo Grandi, se mostró «gravemente preocupado» por el ataque militar ordenado por Vladimir Putin en contra de Ucrania.
«Las consecuencias humanitarias para las poblaciones civiles serán devastadoras. No hay ganadores en la guerra, pero innumerables vidas serán destrozadas», lamentó Grandi.
El jefe de ACNUR informó que ya han recibido reportes de personas que comienzan a huir de sus hogares en busca de seguridad.
«Las vidas civiles y la infraestructura civil deben protegerse y salvaguardarse en todo momento, de conformidad con el Derecho Internacional Humanitario», reclamó.
Finalmente, ACNUR indicó que está trabajando con los gobiernos de los países vecinos, pidiéndoles que mantengan las fronteras abiertas para quienes buscan seguridad y protección.
«Estamos listos para apoyar los esfuerzos de todos para responder a cualquier situación de desplazamiento forzado. En consecuencia, hemos intensificado nuestras operaciones y capacidad en Ucrania y los países vecinos», señaló.