El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, mantuvo este jueves conversaciones sobre la crisis de Ucrania con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, y con el ministro de Exteriores francés, Jean-Yves Le Drian, mientras, en simultáneo, trabajan en el reforzamiento militar de Europa del Este.
Según informó en sendos comunicados el portavoz del departamento de Estado, Ned Price, Blinken habló con Stoltenberg para “continuar la coordinación de la respuesta trasatlántica a las amenazas de Rusia contra Ucrania”.
En ese contexto, el ministro de Defensa de Polonia dijo que aviones estadounidenses F-15 aterrizaron en una base aérea del país, donde ya se había desplegado más tropas estadounidenses y británicas en las últimas semanas, en respuesta al despliegue ruso. Anteriormente, aviones estadounidenses también fueron enviados al Báltico.
“Hoy, los cazas F15 estadounidenses han llegado a la base aérea de Lask, apoyarán el flanco oriental como parte de la misión de policía aérea de la OTAN”, escribió Mariusz Blaszczak en Twitter.
Más allá del despliegue militar, Blinken subrayó la disposición de Estados Unidos de imponer costes severos a Rusia si acaba cometiendo una “agresión militar” contra Ucrania.
Price destacó que Blinken y Stoltenberg siguieron hablando de los esfuerzos diplomáticos que hay que hacer para urgir a Rusia a que haya una “desescalada”, pero también de la necesidad de seguir “fortaleciendo” el flanco este de la OTAN.