El régimen de Nicolás Maduro calificó como un «incidente» el asesinato de un bebé venezolano en la costa de Trinidad y Tobago y envió sus «condolencias» a los familiares de las víctimas.
En un comunicado el Ministerio de Relaciones Exteriores rechazó «el incidente ocurrido la noche del día sábado» en las costas de la isla caribeña cuando la Guardia Costera abrió fuego contra una embarcación en la que viajaban 43 personas, donde falleció un bebé de un año y resultó herida su madre.
Además expresaron su «condolencias» a los familiares del infante y «exhortó a las autoridades de Trinidad y Tobago a realizar una investigación exhaustiva que permita esclarecer los hechos en torno a este fatal incidente en el que, lamentablemente, perdió la vida un niño venezolano.»
De acuerdo a la comunicación Maduro instruyó a la cancillería a «activar los mecanismos diplomáticos a fin de esclarecer este lamentable hecho, y establecer los protocolos binacionales necesarios para consolidar la dinámica de seguridad transfronteriza que preserve el buen entendimiento entre nuestros países.»