El Real Madrid festejó este miércoles ante el Barcelona en el primer clásico de 2022, disputado en el King Fahd International Stadium de Riad de Arabia Saudita. Fue triunfo por 3 a 2 en el alargue, luego del 2 a 2 en el tiempo reglamentario, de los dirigidos por Carlo Ancelotti que jugarán la final de la Supercopa de España ante el vencedor del cruce entre Athletic de Bilbao y Atlético de Madrid.
En los primeros minutos el conjunto culé intentó presionar arriba, pero no consiguió inquietar al cuadro blanco que sin demasiada posesión tuvo dos oportunidades claras en los pies de Marco Asensio, quien en las dos ocasiones buscó un tiro a colocar de zurda que se fue alto. En esas acciones ya se advertía que el tridente ofensivo del equipo madrileño estaba más aceitado que el del cuadro catalán.
A los 24 minutos se rompió el cero. Fue Karim Benzema el que presionó a un desconcentrado Sergio Busquets que perdió la pelota en salida de manera infantil y permitió que el francés corte y suelte rápido para la corrida de Vinicius Jr. El brasileño, a una velocidad que ninguno de los defensores del elenco blaugrana puede alcanzar, se metió en el área y definió de zurda mano a mano con Ter Stegen para el 1 a 0.
Tras el tanto, el Real Madrid mermó en su juego y le permitió al Barcelona crecer. Fue así que los dirigidos por Xavi Hernández comenzaron a generar situaciones de gol, tuvieron una clara en un cabezazo de Luuk de Jong y otra en los pies de Ousmane Dembélé, el más desequilibrante de su equipo. Fueron justamente ellos dos los que participaron del tanto del empate.
El francés desbordó por izquierda y lanzó un buscapié que Militao rechazó con tanta mala fortuna que la pelota dio en De Jong y se metió por el primer palo casi de casualidad para el 1 a 1. Fue un premio al esfuerzo para el centrodelantero y un castigo merecido para los de Ancelotti que se habían relajado después de conseguir esa ventaja.
En el entretiempo, Xavi realizó dos variantes: sacó a Ferran Torres, de opaco debut, y a Frenkie De Jong, para darle lugar a los jóvenes Abde y a Pedri. Pese a esto, el equipo no ganó demasiada profundidad y Courtois apenas tuvo participación.
El juego se planchó hasta pasados los 20 minutos cuando Benzema hizo sonar el palo con un zurdazo potente, tras una gran acción individual, que encendió las alarmas del Barcelona que sufría en los contragolpes de su adversario, ahora liderados por Rodrygo, quien había ingresado en reemplazo de Marco Asensio. Eso fue un aviso del francés que poco después tuvo revancha.
El Real Madrid avanzó por izquierda con Mendy, que dejó en el camino a Dani Alves, y lanzó el centro para que Benzema defina a colocar, pero Ter Stegen se lució con su atajada. La jugada continuó porque Carvajal capturó el rebote y volvió a meter el balón en zona caliente donde, ahora sí, el centrodelantero no perdonó y con una sencilla definición de primera estableció el 2 a 1.
Xavi llamó entonces a Memphis Depay y a Nico González, en lugar de Gavi y Dani Alves, para agotar las modificaciones ya que antes había entrado Ansu Fati, en su regreso desde la lesión, por De Jong. Fue justamente el delantero surgido de La Masía el que gritó el empate en un córner jugado corto que Jordi Alba lanzó al área para que, de cabeza, el 10 estampe el 2 a 2. De esta manera, la definición se extendió al alargue.
En la prórroga fue el Real Madrid el que golpeó a los siete minutos. Casemiro recuperó una pelota cerca de su área y tras avanzar algunos metros advirtió que el Barcelona había quedado tan mal parado que eran cuatro contra dos. El brasileño, trasladó el tiempo adecuado hasta soltar a su derecha para Rodrygo, quien entró al área y tocó atrás para la entrada a toda velocidad de Federico Valverde, que había entrado en el complemento y definió para el 3 a 2.
En la segunda parte del alargue el Barcelona salió desesperado a buscar el empate, me sin demasiadas ideas apenas tuvo una oportunidad clara con un centro al área y una chilena que Ansu Fati improvisó, pero que no pudo conectar bien la pelota. Sobre el final, los de Carlo Ancelotti pudieron haber marcado un tanto más, pero un insólito yerro de Rodrygo, mano a mano con Ter Stegen, los privó de esa conquista.
Los merengues no pierden un clásico desde marzo de 2019 y han pasado a dominar un duelo que marca temporadas. Salieron vencedores de los cinco últimos y también dominan el historial de enfrentamientos en la Supercopa de España con nueve victorias en 15 partidos, por cuatro del Barcelona y dos empates. Del otro lado de la llave, Atlético de Madrid y Athletic Bilbao buscarán el boleto restante a la gran final.
Vea a continuación el resumen del juego…