Las fuertes lluvias sobre el estado brasileño de Minas Gerais dejaron miles de damnificados y provocaron la muerte de diez personas entre domingo y lunes, según un parte oficial revelado este martes, que advierte de más precipitaciones intensas en esa región.
Los fallecidos, entre ellos una niña de 11 años, se registraron en los municipios de Brumadinho, São Gonçalo do Rio Abaixo, Ervália y Caratinga como consecuencia de lluvias, deslizamientos o inundaciones, indicó la Coordinadora Estatal de la Defensoría Civil en un boletín.
Desde que empezó el periodo lluvioso, a principios de octubre, 19 personas han muerto en este estado del sudeste de Brasil, sin contar a una decena que falleció el fin de semana por el desprendimiento de un macizo de roca de un despeñadero sobre varias lanchas que recorrían un lago turístico de Furnas.
Además de los diez fallecidos, hubo una treintena de heridos, la mayoría leves, aunque cuatro de ellos necesitaron ser hospitalizados.
El desastre, que fue grabado con los celulares de otros viajeros que se encontraban en el lugar, se produjo el sábado sobre el mediodía hora local, cuando una enorme roca se desprendió de la pared del cañón y se precipitó sobre cuatro barcas que navegaban por el lago de Furnas, según vídeos divulgados en redes sociales.
El balance da cuenta de 17.237 personas que debieron dejar sus hogares o necesitan refugio debido a las precipitaciones.
“Los eneros han sido muy difíciles para Minas Gerais debido a la cantidad de lluvia y sobre todo a la concentración de esta en un pequeño espacio de tiempo”, afirmó el vicegobernador Paulo Brant en un video publicado en la red Instagram.
“No debemos maldecir la lluvia ni culpar a la naturaleza, en gran medida los efectos de la lluvia se deben a errores del pasado relacionados con la expansión desordenada de las ciudades, y la sedimentación y polución de los ríos”, agregó.
Por causa del mal tiempo, 145 de los 853 municipios de Minas Gerais se encuentran en estado de emergencia, según la Defensoría Civil.