La organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) exigió a Kazajistán terminar inmediatamente con la orden de disparar a matar dada por el presidente Kasim Jomart Tokayev.
En un comunicado HRW insta al mandatario kazajo a anular la orden de las fuerzas armadas, debido a que viola las obligaciones legales internacional de Kazajistán de respetar y proteger el derecho a la vida.
Asimismo les recordó que «la policía y las fuerzas armadas deben hacer todo lo posible para proteger la vida humana y solo deben usar la fuerza, en particular la fuerza letal, como último recurso. Las autoridades pertinentes deben asegurarse de que cualquier denuncia de abuso y homicidio ilegítimo se investigue de manera inmediata, independiente y exhaustiva.»
Este viernes en un discurso televisado el presidente Kasym-Jomart Tokaev «dio la orden de disparar a matar sin previo aviso”.
HRW asegura que ha revisado videos que muestran a las fuerzas de seguridad disparando munición real, mientras que otras imágenes muestran cuerpos de personas vestidas de civil que recibieron un disparo en la cabeza y parecen estar muertas.
El 6 de enero, un día después de que las fuerzas de seguridad de Kazajstán llevaran a cabo una operación policial en un intento de restaurar el orden en Almaty, fuentes oficiales informaron que “docenas” de manifestantes y al menos 18 policías habían muerto y más de 1.000 personas habían resultado heridas.