La ola de contagios de COVID asociada al auge de la variante ómicron continúa creciendo a un ritmo nunca antes visto en la pandemia, con un aumento del 70% de los casos en el mundo la semana pasada, aunque al mismo tiempo las muertes siguen bajando, según informó este jueves la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La semana pasada se registraron 41.000 muertes por COVID en el planeta, un 10% menos que en los siete días anteriores, y se trata de la cuarta semana consecutiva de descensos en ese indicador, pese a que en regiones como América los contagios se duplicaron en el periodo estudiado, de acuerdo con el último informe epidemiológico.
Las cifras invitan a confiar en que la pandemia evolucione a formas menos letales, aunque el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, insistió en su primera rueda de prensa de 2022 en que sigue siendo prematuro concluir que la variante ómicron sea una nueva etapa más ligera del coronavirus.
“Aparenta ser menos grave que la delta, especialmente en personas vacunadas, pero no hay que categorizarla como ‘leve’, porque también está causando hospitalizaciones y está matando”, advirtió el experto etíope, tras recordar que muchos sistemas sanitarios en el mundo están saturados en el actual “tsunami de contagios”.