La estrella china del tenis Peng Shuai negó haber acusado a alguien de abuso sexual, en sus primeras declaraciones a la prensa desde que reveló públicamente que un hombre con un alto cargo del Partido Comunista la obligó a tener relaciones sexuales.
Su declaración no aplacó la consternación internacional sobre su situación y la Asociación Femenina de Tenis (WTA) expresó dudas de que la tenista haya hablado “sin censura y coacción”.
La denuncia formulada por Peng en noviembre en redes sociales fue rápidamente censurada en China y despertó consternación internacional, con expresiones de preocupación de la ONU y de estrellas del tenis mundial.
Pero en declaraciones a Liane Zaobao, un diario de Singapur en lengua china, la campeona de dobles en Wimbledon y el Abierto de Francia negó haber formulado la denuncia. “Quiero destacar un punto muy importante: yo nunca dije o escribí nada acusando a alguien de asaltarme sexualmente”, expresó Peng, de 35 años, en imágenes aparentemente grabadas con un teléfono móvil en un evento deportivo en Shanghai. “Quisiera enfatizar este punto muy claramente”, agregó.
Ante ello, el organismo del tenis femenino dijo en un comunicado que “estas apariciones (de Peng) no alivian o atienden la grandes preocupaciones de la WTA sobre su bienestar y su capacidad de comunicarse sin censura y coacción”. La organización insistió en exigir una “investigación amplia, justa y transparente, sin censura”.
Peng publicó en la plataforma Weibo, la versión china de Twitter, que el ex viceprimer ministro Zhang Gaoli, un septuagenario, la forzó a tener sexo en una relación intermitente de varios años. El mensaje fue rápidamente borrado de la red china, pero tomas de pantalla fueron subidas en Twitter y generaron reacciones mundiales.