El Gobierno de Países Bajos anunció este viernes el cierre nocturno del país, con una vigencia de tres semanas que obligará a bares y tiendas a cerrar a las 20.00 (hora loca), y una ampliación de los sitios en los que será necesario presentar el pase sanitario para poder acceder.
El primer ministro, Mark Rutte, ha anunciado en un rueda de prensa las “desagradables decisiones” que ha debido tomar la Administración para hacer frente al repunte de contagios, por lo que las medidas son “inevitables”, ya que “el virus está en todas partes”. Esto ha provocado, por su parte, “que la presión sobre la asistencia sanitaria sea de nuevo extremadamente alta”.
Las autoridades han endurecido las restricciones, entre ellas las reuniones en casa “por un tiempo”, se ha reinstaurado la regla de 1,5 metros de distanciamiento y se ha ampliado el pase sanitario a tiendas y servicios no esenciales, con la posibilidad de que las empresas también lo pidan en los lugares de trabajo.