Varios sectores y gremios del transporte, médicos y comerciantes informales de Bolivia anunciaron que entrarán en paro indefinido desde el 8 de noviembre si el Gobierno no abroga la ley sobre Estrategia Nacional de Lucha Contra la Legitimación de Ganancias Ilícitas y el Financiamiento al Terrorismo.
Desde el paro cívico del pasado 11 de octubre y las movilizaciones del día 21, los líderes sindicales y gremialistas ya habían advertido con tomar nuevas medidas de fuerza si el Gobierno no los escuchaba o derogaba completamente la también conocida como “ley madre”, que fue aprobada en agosto pasado.
Desde ya sectores oficialistas han rechazado el llamado a paro y lo ven como actos para “desestabilizar” al Gobierno de Luis Arce que precisamente el 8 de noviembre cumple un año en la Presidencia del país.
El secretario ejecutivo de la Confederación Nacional de Trabajadores Gremiales de Bolivia, Francisco Figueroa, afirmó a medios locales que se dará un plazo de siete días para que el Gobierno derogue la ley 1386 o de lo contrario irán al paro indefinido.
Los detractores de la “ley madre” consideran que con esta norma el oficialismo busca “imponer” un “totalitarismo económico y financiero” en contra del pueblo boliviano.
El Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade) también señaló en un comunicado que “el Gobierno debe atender de forma efectiva las demandas” de los indígenas de la Amazonía y el oriente de Bolivia que marcharon durante más de un mes hacia la ciudad de Santa Cruz y que en reiteradas ocasiones han solicitado reunirse con el presidente Arce.
Los indígenas recorrieron a pie en 37 días los cerca de 500 kilómetros entre la ciudad amazónica de Trinidad y Santa Cruz para reclamar respeto pleno de sus derechos ante las invasiones de sus territorios, los incendios forestales y los proyectos gubernamentales en sus tierras sin consultarles previamente, entre otros.
Asimismo, pidieron la “libertad para los presos políticos” y el “cese de la persecución judicial”, en referencia al llamado caso “golpe de Estado” por el que está prisión en preventiva desde hace siete meses la ex presidenta interina Jeanine Áñez.
En ese sentido, el ex presidente Evo Morales dijo que “después de fracasar con un ‘paro’ forzado, el ‘Pacto de Impunidad’ prepara acciones de desestabilización”.
“La derecha golpista no pasará. Junto a nuestro pueblo y sectores sociales vamos a defender nuestra revolución y al Gobierno democrático del hermano presidente @LuchoXBolivia”, escribió en su cuenta de Twitter.