En la tarde de este domingo, se llevó a cabo la octava edición de los Premios Platino a lo mejor del cine iberoamericano. La ceremonia de este año, que tuvo lugar en el IFEMA Palacio Municipal de Madrid, España, contó con la conducción de la actriz colombiana Juana Acosta y el actor español Luis Gerardo Méndez. Y, entre una y otra terna, el público pudo disfrutar de una serie de shows musicales, entre los que se destacó el de Natalia Oreiro y Carlos Baute, quienes interpretaron a dúo una original versión del tema Quizás, quizás, quizás del compositor cubano Osvaldo Farrés.
La presentación comenzó con un video de ambos en blanco y negro, en los que se podía ver a la actriz uruguaya corriendo por las escaleras de un hotel, seguida por el cantante venezolano. Enseguida, ella pegaba frente a la puerta de la habitación un cartel con el sugestivo título de la canción que iban a interpretar. Y, cuando él ingresaba a la misma, ambos aparecían en un sofisticado living montado en el escenario en el que se pusieron a entonar el clásico que hicieran famoso, entre otros, artistas como Los Panchos, Celia Cruz, Andrea Bocelli y Nat King Cole.
Oreiro eligió un sensual vestido en color rojo diseñado especialmente para la ocasión por María Gorof, en dos piezas unidas por una stola y con una larga cola que el venezolano no pudo evitar pisar en algún momento del show. En tanto, Baute optó por un smoking con saco blanco y detalles en negro, diferente al que había lucido durante la alfombra roja de la ceremonia.
Los artistas brindaron un espectáculo en el que combinaron sus dotes para el canto, el baile y la actuación, simulando un juego de seducción que cautivó a la platea. Pero lo que nadie imaginaba, sin embargo, era que la performance iba a terminar con un apasionado beso entre Natalia y Carlos en el sillón. Algo que dejó a todos con la boca abierta.
“Esto no estaba ensayado”, dijo Baute al momento de agradecer los aplausos, señalando los rastros que el labial de la esposa de Ricardo Mollo había dejado sobre su rostro. “¿Lo de la nariz roja no?”, le preguntó Oreiro entre risas. Pero el marido de Astrid Klisans aclaró, dejando en claro que se trataba sólo de una interpretación: “Me ha gustado, me ha gustado”. Y luego expresó: “Gracias por existir a los Premios Platino. Debieron haber existido hace muchos más años”. “¡Viva el cine y la televisión!”, exclamó Natalia al retirarse.
#PremiosPlatino El beso de Natalia Oreiro a Carlos Baute pic.twitter.com/IqtNdIYce0
— @adrianabravista (@adrianabravist6) October 3, 2021