La ex magistrada de la Corte Suprema de Justicia, Cecilia Sosa, planteó este jueves que la oposición venezolana debe retomar el Estatuto de Transición y renovarlo para lograr el rescate del estado de derecho y la democracia.
Así lo planteó, con carácter de urgencia, en el marco del Foro Justicia Transicional y su aplicación en Venezuela a la luz del informe de la misión independiente de verificación de hechos de la ONU, que organizó la Comisión Especial de Justicia y Paz, que preside la diputada Delsa Solórzano.
“Hay que reformar y volver al Estatuto para la Transición, que generó y tuvo una reforma para poder pasar a la etapa de una elección presidencial, tenemos unas negociaciones en México, que tiene que estar vinculadas al contenido del estatuto. Parte del compromiso de la Asamblea nacional es renovar el Estatuto de Transición”.
Reveló la jurista Sosa que actualmente el país está atravesando una situación compleja, con diferentes puntos activos dentro y fuera del país, porque a su juicio eso ha generado alguna desestabilización inclusive política, por lo que es necesario volver al origen de todo este movimiento donde están países apoyando a Venezuela para restaurar la democracia.
Estima Sosa que en principio se ha olvidado la intención del Estatuto para la Transición, que fue el que dio origen a una estructura, una organización, una ruta y fundamentación jurídica y política, para enfrentar el regreso al estado de derecho y la democracia en el país.
“El fundamento del estatuto al cual impulsó una Asamblea Nacional legítima, electa debidamente y reconocida internacionalmente, que tenía un contenido perfectamente claro de qué se debía hacer, crear una movilización importante y asociar el impulso político de partido con la sociedad civil y lograrla elección presidencial, por lo que el estatuto no ha perdido vigencia”.
No obstante, dijo que para ese momento la violación de los Derechos Humanos era “catastrófico y siguió durante la aprobación del estatuto y a posteriori, cada vez más fuerte, agresivo, un régimen que no podía aceptar haber perdido la mayoría calificada de la Asamblea Nacional.
Sostuvo que el impacto del documento produjo en el régimen, que tenía que asumir destruir a como diera lugar y cualquier medio a esa Asamblea Nacional que se había atrevido a invocar el artículo 333 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, para lograr que entrara en vigencia el orden constitucional en el país, que se encontraba en ese momento violentada.
Indicó que en esa primera etapa se dejó de lado uno de los actos más trascendente que el venezolano todavía recuerda, fue la juramentación del presidente de la Asamblea Nacional como presidente interino, ante una población deseosa de un cambio en el país y de sus derechos humanos.
Destacó que transitar hacia la democracia es una necesidad sentida por el 84.1 por ciento de la población venezolana, esto de acuerdo al estudio a la opinión del Centro de Estudios Políticos del gobierno interino.
“Eso quiere decir que la sociedad está esperando un tipo de estímulo la cual la Asamblea Nacional legítima no ha encontrado, no es un tema solamente electoral. Agregó que el ciudadano se cansó de marchar, por una razón: “Yo no sigo marchando, si yo marché para ver un presidente que asume, estoy realizado, pero asistir a una marcha, en la cual, lo que voy es a oír discursos, pero no hay acción, no me inviten más”.
En ese sentido, sostuvo que el esfuerzo que tienen que hacer el gobierno interino y la Asamblea Nacional legítima es cómo lograr captar a la sociedad civil, que, si quiere un cambio político importante, con acciones que permitan despertar nuevamente hacia el cambio y la defensa de la democracia, pero eso hay que hacerlo con inminencia.
Sobre el tema de las elecciones regionales la Ex Magistrada Sosa criticó que más allá de votar hacer el llamado a votar considera que más allá de la disputa de una candidatura, se muestra ante el país, lo que considera, una dispersión desde el punto de vista político dentro de la oposición.
“El facsímil de lo que va a ser el tarjetón es una vergüenza, tarjetas de todo tipo, dispersa, una cosa verdaderamente conmovedora, en el sentido de una especie de dispersión que se ha producido desde el punto de vista político en la oposición, y la obligación que tenemos, con todas las diferencias que puedan haber, es repensar la unidad”.