La diputada de la Asamblea Nacional electa en 2015, Tamara Adrián, expuso el impacto diferenciado de la emergencia humanitaria en mujeres, población LGBTIQ+ y la necesidad de impulsar programas con perspectivas de género.
Explicó que en los últimos días la Oficina para la Ayuda Humanitaria del Gobierno interino, ha tenido relaciones con ONG de Colombia, Ecuador y Chile que han manifestado “grandísima preocupación” por el grado de desnutrición que tienen los coterráneos que llegan a esos países, aunado al hecho de que hombres y mujeres trans no tienen identidad legal. “Venezuela es uno de los pocos países de la región donde no hay identidad para personas trans”, dijo la parlamentaria durante una conferencia de prensa vía Zoom.
Sostuvo que hay estudios de Naciones Unidas y la OEA que demuestran el impacto diferenciado que la pandemia tiene en la población LGBTIQ, especialmente en las personas trans, cuyo sustento se condiciona al trabajo sexual. “El prerrequisito para que personas trans puedan tener acceso a trabajo digno es que tengan una identidad legal, sin eso quedan marginados a oficios que no tienen ningún tipo de beneficio laboral”, precisó.
Adrián alertó, asimismo, que la población LGBTIQ perdió 20 % de peso en 2019 y “tenemos indicios de que la situación se ha agravado totalmente. En Venezuela hay una invisibilidad total sobre la población LGBTIQ, tenemos que actuar por medio de esos indicios, la Oficina de la Ayuda Humanitaria comenzará a recomendar ayuda a las personas LGBTIQ”.
La legisladora lamentó que los pocos retrovirales que están en Venezuela, necesarios para las personas con HIV, se suministran de forma irregular. “El Ministerio de Salud quiere mantener el control sobre la distribución de los medicamentos (…) Hemos visto una pandemia de tuberculosis que no existía en Venezuela, que es altamente tratable, pero se ha convertido en una enfermedad de la pobreza”, agregó.