Cuatro de los diecinueve mercenarios colombianos capturados en Haití por participar en el magnicidio del presidente de ese país, Jovenel Moïse, entregaron su testimonio sobre lo ocurrido el pasado 7 de julio.
Por Infobae
En exclusiva, Noticias Caracol reveló los audios de estas confesiones que entregaron los exmilitares y en las que relatan cómo habría ocurrido el crimen y los posibles responsables detrás del atroz asesinato.
Se trata de las voces del capitán (r) Germán Rivera García; el sargento (r) Jheyner Carmona Flórez; el sargento (r) Ángel Yarce Sierra; y del soldado (r) Naiser Franco Castañeda; quienes serían los principales protagonistas del ataque.
En lo retratado por el noticiero, Joseph Félix Badio, exfuncionario del Ministerio de Justicia de Haití dio la orden al capitán Rivera de emprender ese operativo criminal que terminó con el asesinato del presidente.
“Dijo que había que matar a todos. Todos son los policías, la seguridad del presidente, todo el que se encuentre adentro de la casa, que había que matarlos”, señaló Rivera, quien al parecer era el líder del grupo de mercenarios bajo el alias de ‘Mike’.
Jheyner Carmona, en su testimonio, corroboró la orden que le entregó Rivera. “Mike sí dijo que tocaba entrar y matar a todo el mundo, tocaba matar a todos los policías, mejor dicho, que si había hasta mascota matar la mascota, que no podía haber ningún testigo, nos vendieron la idea de que esa era la orden de captura, que era una orden de captura, pero Mike nos dijo que tocaba pelar al presidente”, señaló el sargento retirado.
El noticiero reveló además, que este grupo de mercenarios, antes de cometer el crimen, se reunió en la casa de un narcotraficante de Puerto Príncipe, quien también fue el encargado de conseguir las armas para el golpe. “Yo creo que hubo 16 armas no más, entre 15 y 16 armas, de hecho, no todos los hombres iban con armamento”, agregó Carmona en su testimonio.
El 7 de julio en horas de la madrugada, este grupo de mercenarios se movilizó en seis vehículos e iba acompañado de dos haitianos y cuatro policías locales.
“Los primeros disparos se escuchan cuando estamos con los policías en el segundo puesto de seguridad. Como nos empezaron a disparar de la casa, nos fuimos caminando, ya no en los vehículos como estaba planeado”, contó Rivera.
Una vez llegaron a la puerta de la casa presidencial, aseguraron que los recibieron con disparos. “Comenzamos a recibir disparos, entonces todo el mundo se metió a unos muros, hubo fuego cruzado, porque no nos íbamos a dejar matar”, reveló Carmona.
Entraron a la casa de Moïse por una puerta que estaba abierta cuando el plan incluía llevar una pulidora para forzar la entrada e ingresar. “Ingresamos a la casa y en el primer piso cogimos hacia mano izquierda, había como una especie de salón, como una mesa de juntas, una mesa grande, y al fondo un baño, y habían como entre cuatro y cinco policías acostados pero vivos, algunos compañeros se quedaron asegurando y tenían armamentos ahí y pues simplemente no lo utilizaron”, fue el testimonio del sargento Carmona.
En esta exclusiva de Noticias Caracol, también se reveló que fue el exmilitar Victor Pineda quien le disparó a Moïse, así lo dijo el soldado (r) Naiser Franco Castañeda: “Dicen que fue Pineda. Lo escucharon a él mismo. Está preocupadísimo, ese muchacho no tiene paz”.
El exsargento Carmona también dijo que Pineda fue quien le disparó al presidente. “Quiero que apunte simplemente un apellido ahí y ya lo investigan ustedes a ver si es cierto o no: Pineda”, dijo.
El noticiero también armó el rompecabezas de lo que ocurrió después de que el mandatario fuera asesinado. Una vez Moïse cayó, los mercenarios colombianos se enfocaron en el dinero, pues antes del golpe les habían dicho que el presidente tenía en su casa entre 18 y 45 millones de dólares en su casa.
“De ahí ya se calmó todo y empezaron a sacar unas maletas al pasillo (…) Yo inclusive saqué esas, las maletas hasta el carro”, dijo Castañeda. Al parecer, con ese dinero se les iba a pagar a los exmilitares colombianos, pero además del dinero se habrían llevado documentos y el sistema de grabación de las cámaras de seguridad.
También se habló del engaño a los mercenarios, pues según el plan, como se trataba de un golpe de Estado, después de este tendrían que ir al palacio presidencial donde se posesionaría el supuesto nuevo presidente de Haití y los exmilitares pasarían a ser su guardia personal.
“Capador nos llevaba al palacio, que porque en el palacio nos iban a proteger allá, y estaba la policía y que nos iban a proteger”, contó el sargento (r) Yarce Sierra. Agregó en su testimonio lo que se vino después, y es que la policía de la isla bloqueó las vías con tanqueta con la finalidad de capturar a los mercenarios, quienes tuvieron que refugiarse en una vivienda.
Allí esperaron hasta horas de la tarde esperando un supuesto rescate que les habían prometido pero este nunca llegó. La policía haitiana empezó a tirar gas lacrimógeno y posteriormente, a disparar para lograr que salieran los responsables del asesinato del presidente.
“Eso fue una locura total, eso escuchar y recibir tanto impacto , tanto plomo. Eso fue bastante aterrador para todos ahí, uno siente mucho miedo. Le daban a las puertas, le daban a las paredes”, contó Carmona.
En ese operativo murieron Miguel Guillermo Garzón, Mauricio Javier Romero y Duberney Capador, este último fue quien reclutó a todos los mercenarios.