«El número de muertos por el terremoto de magnitud 7.2 que sacudió el suroeste de Haití durante el fin de semana aumentó a 1.941 y la cifra de heridos a más de 9.900«, informó la Dirección de Protección Civil de Haití.
Con información de AFP
Las autoridades agregaron que -hasta este martes- se pudo conocer que más de 60.000 hogares resultaron destruidos y otros 76.000 sufrieron daños diversos, mientras que muchos edificios públicos también fueron afectados o colapsaron durante el sismo.
Hasta el momento ha llegado algo de ayuda del exterior, incluidos equipos de búsqueda especializados de Estados Unidos, así como 15,4 toneladas de alimentos, medicinas y agua de México.
Al calvario de los damnificados que duermen a la intemperie se sumaron los chubascos de la tormenta tropical Grace el martes. En estas condiciones, las autoridades haitianas pidieron que se “extreme la vigilancia” por las casas agrietadas, que podrían terminarse de derrumbar bajo el peso de la lluvia.
Estados Unidos, que ha evacuado a unas 40 personas para que reciban tratamiento urgente, ha fletado ocho helicópteros para medir el alcance de la catástrofe mediante imágenes aéreas.
El acceso al agua también sigue siendo muy limitado en algunos lugares, como en la comuna de Pestel, donde más de 1.800 cisternas están agrietadas o destruidas.
El primer ministro Ariel Henry declaró el estado de emergencia durante un mes en los cuatro departamentos afectados por la catástrofe. Así, el país más pobre del Caribe se enfrenta a un caos político, un mes después del asesinato de su presidente, que complica su gobernanza.
Cabe destacar que un terremoto de magnitud 7 en enero de 2010 había dejado en ruinas gran parte de Puerto Príncipe y ciudades cercanas, matando a más de 200.000 personas.
Más de 1,5 millones de haitianos se quedaron sin hogar en ese desastre, que también destruyó el 60% del sistema de salud de Haití, dejando un enorme desafío para las autoridades y la comunidad humanitaria internacional.