Los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) se reunieron de forma extraordinaria este martes para considerar los últimos acontecimientos en Afganistán, donde -advirtieron- «están en juego el bienestar y la seguridad de sus ciudadanos, los logros políticos y de derechos humanos, así como la seguridad regional e internacional».
«La UE pide el cese inmediato de toda violencia, el restablecimiento de la seguridad y el orden civil y la protección y el respeto de la vida, la dignidad y la propiedad de los civiles en todo Afganistán. A este respecto, la UE expresa su profunda preocupación por los informes de graves violaciones y abusos de los derechos humanos en zonas de todo Afganistán«, señaló el alto representante, Josep Borrell, en un comunicado.
Borrell informó que a través de «una fuerte coordinación entre los Estados miembros, se están haciendo todos los esfuerzos posibles para garantizar su seguridad, incluso mediante la evacuación continua del personal y sus familias necesitadas. La Unión Europea también prestará especial atención a los afganos cuya seguridad ahora podría estar en peligro debido a su compromiso de principios con nuestros valores comunes«.
La UE destacó la importancia de preservar y aprovechar los logros políticos, económicos y sociales del pueblo afgano desde 2001, como los derechos de las mujeres, los niños y las personas pertenecientes a minorías, incluido el acceso a la educación y la salud. «Afganistán, como signatario de la Carta de las Naciones Unidas, debe defender y promover los valores, derechos y principios consagrados en ella y cumplir con sus obligaciones internacionales«, subrayó.
Precisó que la cooperación de la Unión Europea con cualquier futuro gobierno afgano «estará condicionada a un arreglo pacífico e inclusivo y al respeto de los derechos fundamentales de todos los afganos, incluidas las mujeres, los jóvenes y las personas pertenecientes a minorías, así como al respeto de las obligaciones internacionales de Afganistán, compromiso con la lucha contra la corrupción y la prevención del uso del territorio de Afganistán por organizaciones terroristas».