El Gobierno de transición de Sudán anunció que entregará a la Corte Penal Internacional (CPI) a varios de los antiguos gobernantes de ese país, incluido el depuesto dictador Omar Al Bashir, quien fue el primer mandatario en ejercicio con orden de captura de La Haya por crímenes de lesa humanidad, crímenes de guerra y genocidio.
«El Consejo de Ministros ha decidido entregar a las personas buscadas a la Corte Penal Internacional», dijo Mariam al-Mahdi, Ministra de Relaciones Exteriores de Sudán. La decisión se tomó después de una reunión consultiva entre la oficina del Ministerio de Relaciones Exteriores y el nuevo fiscal de la CPI, Karim Khan.
La primera orden de detención contra Omar Hassan Ahmad Al Bashir se emitió el 4 de marzo de 2009, la segunda el 12 de julio de 2010. Desde entonces ha estado prófugo.
El dictador sudanés es acusado por cinco cargos de crímenes de lesa humanidad: asesinato, exterminio, traslado forzoso, tortura y violación; dos cargos de crímenes de guerra: ataques dirigidos intencionalmente contra una población civil como tal o contra civiles individuales que no participan en las hostilidades y pillaje; tres cargos de genocidio: por matar, por causar graves daños corporales o mentales y por infligir deliberadamente a cada grupo objetivo condiciones de vida calculadas para provocar la destrucción física del grupo, presuntamente cometidas al menos entre 2003 y 2008 en Darfur, Sudán