Una alianza de partidos de la oposición ganó la elección para dirigir el Congreso peruano en la víspera de que el presidente electo Pedro Castillo asuma el cargo, señal de que el líder socialista tendrá que bregar duro para sus planes de reforma.
Con información de Reuters y EFE
La lista encabezada por la legisladora del partido centrista Acción Popular, María del Carmen Alva, superó por 69 a 10 votos al de su contendor del partido ultraconservador Renovación Popular, del excandidato presidencial Rafael López Aliaga.
Alva, que será presidenta del Congreso para el periodo legislativo 2021-2022, contó con el apoyo clave del partido derechista Fuerza Popular de la ex candidata presidencial Keiko Fujimori, la hija del encarcelado exmandatario Alberto Fujimori.
El Congreso unicameral peruano es de 130 representantes, de los cuales unos 50 legisladores votaron en blanco, entre ellos los 37 del partido marxista y oficialista Perú Libre, que había presentado una coalición para la mesa directiva del Congreso, cediendo la posibilidad de dirigir el parlamento al no encontrar el apoyo de otras fuerzas políticas. Pero su lista fue rechazada por la junta electoral de la Cámara por fallas de procedimiento.
Una de las integrantes de su lista oficialista de candidatos a la mesa directiva no pertenecía a ningún grupo parlamentario formalmente inscrito en el Legislativo, según la junta.
“En el primer día en que se debe dar una cara distinta a los ojos del pueblo peruano, hoy vivimos el acto más vergonzante”, dijo a periodistas el portavoz del partido Perú Libre en el Congreso, Alex Paredes, en rechazo a la decisión.
Alva llama a la unidad
En su primer discurso como presidenta del Congreso, María del Carmen Alva invocó a la unidad y a “deponer los intereses particulares”. Alva destacó la necesidad de buscar consensos en un hemiciclo fragmentado en nueve fuerzas políticas diferentes y en dialogar con el Ejecutivo.
“Terminemos con el conflicto de poderes”, señaló Alva en referencia al enfrentamiento entre Ejecutivo y Legislativo mantenido durante los últimos cinco años, lo que llevó al país a tener cuatro presidentes en cinco años y dos congresos distintos.
Sin embargo, la nueva presidenta del Parlamento peruano reafirmó su compromiso con el equilibrio de poderes y con la actual Constitución, que se prevé el principal caballo de batalla en los próximos meses ante la intención de la izquierda de convocar un referéndum para promover una nueva carta magna.
La primera actividad del Congreso una vez constituido será este miércoles la asunción presidencial de Castillo, electo para el periodo 2021-2026.
Tradicionalmente el partido que gana la presidencia del país preside también el Congreso al inicio del gobierno; y este sería el primer revés de Castillo que había anunciado el domingo por Twitter la formación de una alianza oficialista en el Congreso “por la gobernabilidad” del país sudamericano.