El embajador de Estados Unidos para Venezuela, James Story, consideró que «es muy factible» que se concrete un acuerdo político en Venezuela entre el régimen de Nicolás Maduro y las fuerzas democráticas lideradas por el presidente interino, Juan Guaidó.
«Los dos lados tienen que negociar, una negociación sobre condiciones para elecciones, garantías para todos los partidos políticos, y obviamente también calendario para elecciones es importante. No debería haber presos políticos en el país, no debería existir censura en los medios, no deberían existir crímenes de lesa humanidad. Hay muchas cosas que tienen que cambiar para que las instituciones venezolanas sirvan a todos los venezolanos», indicó en entrevista con el periodista Alonso Moleiro en TalCual.
Story consideró que antes de las elecciones regionales, previstas para el 21 de noviembre podría haber algunos acuerdos, como la rehabilitación de los partidos políticos y la liberación de los presos políticos. «Pero la meta no son regionales; la meta es la restauración de la democracia a través de todas las elecciones que debería haber en Venezuela», precisó.
Levantamiento de sanciones
El representante diplomático explicó que Estados Unidos mantendrá la presión de las sanciones hasta ver acciones «irreversibles» por parte del régimen.
«Siempre hemos dicho que las sanciones están ahí para obligar la restauración de la democracia en Venezuela. Esto quiere decir que tener un movimiento destacado, irreversible, para la restauración de la democracia en Venezuela es algo que necesitamos ver para el levantamiento de las sanciones«, señaló, subrayando que debe haber elecciones libres, justas y verificables presidenciales, parlamentarias y regionales.
Story estadounidense afirmó que el objetivo de la presión de Estados Unidos es «que los venezolanos tengan su libertad, que tengan la oportunidad de expresarse en las urnas y que no sea un grupo chiquitico en Miraflores el que decida quién puede ir o no a elecciones, y no utilizar la caja CLAP o la vacuna como una herramienta para obligar a las personas a votar por un partido político».