El beisbolista cubano Andy Rodríguez está en paradero desconocido después de participar del preolímpico que se llevó a cabo en Florida (Estados Unidos) en el que su selección no logró clasificar a los Juegos Olímpicos Tokio 2020.
Según detalló el portal especializado Swing Completo, el jugador debía volver a Japón para retomar su compromiso en las ligas menores del país asiático con los Halcones de Softbank pero nunca emprendió su regreso ni contestó a los llamados.
Las informaciones aseguran que Rodríguez sería el cuarto miembro en escapar de la delegación cubana y que estaría dentro del país norteamericano, el mismo en donde vive su padre, quien se ubica en Homestead, al sur de Miami Dade Country.
“La Federación Cubana de Beisbol informa que el lanzador Andy Amaury Rodríguez Valdés decidió incumplir su contrato con el equipo Halcones de Softbank, de la Liga Profesional de Japón, país al que debió viajar hoy desde Estados Unidos’”, informó recientemente la Federación cubana a través de un comunicado en Twitter.
El medio en cuestión, también detalló que Rodríguez, que es considerado uno de los principales prospectos del béisbol cubano y con posibilidades reales de llegar a las Grandes Ligas, tuvo un detalle particular antes del retorno de la delegación a Cuba: “Un abrazo sumamente sentimental con algunos compañeros”.
El caso de Rodriguez, se suma a otros tres similares dentro de la delegación que viajó a Estados Unidos. La semana pasada se conoció la deserción de Jorge Sile Figueroa, psicólogo de la selección cubana de béisbol, así como también la de César Prieto, una de las promesas de la selección, y la del lanzador Lázaro Blanco.
Sile Figueroa, de 33 años, decidió abandonar la delegación cubana para quedarse en EEUU. El profesional nació en 1988 en la capital de Cuba y estudió psicología en la Universidad de La Habana. Según su perfil de LinkedIn, trabajaba para el Instituto de Medicina Deportiva como psicólogo deportivo, específicamente del equipo de beisbol cubano.
En el caso de Prieto, la joven promesa dejó el equipo nada más llegar a Florida. Se bajó del autobús que los recogió en el aeropuerto y se subió a un vehículo que lo esperaba con rumbo desconocido. Horas más tarde la Federación Cubana de Béisbol (FCB),confirmó la deserción de su pelotero.
“Su decisión, contraria al compromiso contraído con el pueblo y el equipo, ha generado repudio entre sus compañeros y demás miembros de la delegación”, se pudo leer en el comunicado oficial.
Lazaro Blanco, en tanto, vivió una situación similar a la de Rodríguez. El prometedor relevista debía partir rumbo a México para sumarse a su equipo (los Saraperos) pero habría tomado la misma decisión que su compañero al desertar y no tomar el vuelo correspondiente.
Las Grandes Ligas y la federación cubana de béisbol habían llegado a un acuerdo a finales de 2018 que habría permitido a los cubanos jugar en Estados Unidos sin tener que desertar primero, pero el ex presidente Donald Trump lo desechó rápidamente.
Desde entonces, han habido varios casos de jugadores cubanos que han abandonado sus equipos para jugar en Estados Unidos.
Cuba, que estaba en grupo B del Preolímpico que se disputó en West Palm Beach y Port St. Lucie, en la cosa este de Florida, se despidió del campeonato con una victoria sobre Colombia que no le bastó para pasar a la segunda fase.