Tras casi un mes de la designación del nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE), el director del Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), Benigno Alarcón, consideró que aún no hay «avances reales» en cuanto a las garantías para los comicios regionales y municipales conjuntos, previstos para el 21 de noviembre.
«Pareciera que no tenemos avances reales«, dijo en entrevista con Román Lozinski en Circuito Éxitos, al destacar que «la posibilidad de que se le devolvieran las tarjetas a los partidos políticos no pareciera estarse concretando«, luego de que el TSJ prorrogara por un año más la intervención de Acción Democrática.
Alarcón se refirió también a las dificultades para que haya observación electoral calificada y al escaso tiempo disponible para la «amplia auditoría técnica» al Registro Electoral (RE) prometida por el CNE.
«El problema es que una observación electoral se monta seis meses antes, y estamos prácticamente a cinco de una elección. La revisión del RE necesita mucho tiempo, en el caso de México llevó años. Obviamente no se puede hacer en meses«, advirtió.
El académico explicó que tener condiciones de integridad electoral depende de que haya voluntad política para alcanzar condiciones electorales y que haya tiempo suficiente para implementarlas.
Analizó, además, que ha habido un cambio en el discurso del exgobernador del estado Miranda, Henrique Capriles Radonski, de quien indicó que «lo hemos visto retroceder últimamente, diciendo que todavía no ha tomado la decisión si va a ir a la elección porque dos rectores en el CNE no es suficiente«.
Mala señal para negociación
Benigno Alarcón se refirió también a las negociaciones que estarían por darse entre el régimen de Nicolás Maduro y la oposición venezolana, liderada por el presidente interino, Juan Guaidó.
Advirtió que Maduro ha dado «una muy mala señal» al poner precondiciones para sentarse a conversar.
«Cuando Maduro dice que hay tres condiciones para ir a las negociaciones, básicamente lo que está poniendo sobre la mesa es todo lo que debería ser el resultado final de un acuerdo, que lo está poniendo como precondición. Lo cual es una muy mala señal para entrar en un proceso de negociación, donde ya estás diciendo que para entrar te tienen que dar todo lo que en el mejor de los casos te podrían dar si llegamos a un acuerdo«, señaló.
El especialista de la UCAB explicó que «el gobierno está dispuesto a otorgar todo aquello que redunda en apuntalar su legitimidad y reducir sanciones y presiones internacionales; y no está dispuesto a dar nada que coloque en riesgo su estabilidad en el poder».