Un juzgado talibán obligó a una mujer a colocarse de rodillas frente a dos hombres que le propinaron 40 latigazos como condena por tener «relaciones inmorales» al hablar por teléfono con un hombre.
Esta sentencia ejecutada en Afganistán sucedió a finales del año 2020, lo que demuestra cómo juzgados talibanes continúan dictando sentencias, pese a que ya fueron prohibidos, según reseña el portal 20 minutos.
En cuanto al hombre con quien la mujer habló por teléfono, también fue castigado con privativa de libertad en una cárcel talibán.
Mientras se producía la agresión por parte de estos dos hombres se puede oír a la mujer decir: «Me arrepiento, es mi culpa. Me equivoqué».