Tres senadores estadounidenses presentaron esta semana una resolución para destacar la lucha por la democracia y los derechos humanos en Cuba del líder disidente José Daniel Ferrer.
La iniciativa, llevada a cabo por los republicanos Rick Scott, Marco Rubio y Ted Cruz (los dos primeros representantes de Florida, el tercero de Texas) también “condena al despiadado régimen comunista en Cuba e insta a la comunidad internacional a apoyar al pueblo cubano en su lucha por la libertad”.
La presentación fue realizada el mismo día en el que Ferrer fue detenido -y posteriormente liberado- por fuerzas policiales que habían establecido un cerco en torno a la sede de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), agrupación que el líder político encabeza.
En declaraciones que acompañaron la presentación de la resolución, el senador Rick Scott hizo referencia a las mencionadas acciones: “Me enorgullece liderar hoy a mis colegas para apoyar a José Daniel Ferrer y los valientes activistas que luchan incansablemente por defender los derechos humanos, la libertad y el movimiento democrático en Cuba. El régimen genocida de Cuba debe dejar de perseguir a los disidentes, artistas y periodistas que se oponen a su opresión. José Daniel Ferrer y su movimiento es el futuro de Cuba, no el despiadado régimen comunista”, expresó.
Rubio, por su parte, indicó: “Por décadas, los hermanos Castro, así como su títere presidencial, han recurrido a la violencia, la censura, la represión y detenciones arbitrarias para censurar y silenciar las voces de cualquier cubano que se oponga a su tiranía. La valentía de Ferrer, así como el coraje de los miembros de la UNPACU, tanto en la isla como en el exterior, son verdaderos ejemplos de patriotismo”.
Otros reconocimientos
Este no sería el primer reconocimiento que Ferrer recibe en los Estados Unidos. En junio de 2020 también le fue otorgada la medalla Truman-Reagan a la libertad. Ferrer fue honorado con esta medalla otorgada por la asociación Víctimas del Comunismo, con sede en Washington, con motivo de la celebración del aniversario de la dedicación de una estatua en la capital estadounidense a todos aquellos que han sufrido de la mano de regímenes comunistas.
El coordinador general de UNPACU, de 50 años, integró el “grupo de los 75” disidentes en el año 2003 durante la ola represiva conocida como “primavera negra”, liberados entre 2010 y 2011 con una licencia extrapenal tras un diálogo en el que mediaron la Iglesia católica y el Gobierno español.
Además, fue uno de los doce miembros de ese grupo que decidieron permanecer en Cuba tras su excarcelación.
Con información de INFOBAE