El exministro Rafael Ramírez aseguró que la escasez de gasolina que afecta el país no es consecuencia de las sanciones impuestas en contra del régimen de Nicolás Maduro, sino que son «el resultado de 7 años de improvisación, suspensión de procesos, desvío de recursos y mala gestión del gobierno de maduro al frente de PDVSA».
En un artículo de opinión, Ramírez afirmó que «las sanciones contra el país y PDVSA son repudiables, sin duda afectan el desempeño económico del país, pero no son la causa de los problemas que tenemos actualmente«.
El expresidente de la estatal petrolera durante 10 años destacó que «países que están verdaderamente bloqueados, como Cuba e Irán, no sólo no tienen los problemas que tenemos nosotros con el abastecimiento de gasolina, sino que pueden abastecer su mercado interno y exportar, como es el caso de Irán. Países que han pasado guerras como Irak o que están en medio de una cruenta guerra como Siria, tienen refinerías operando con capacidades de 761,8 y 240 mil barriles día respectivamente».
Caída de la producción
A su juicio, «en Venezuela, el problema principal es el gobierno y su incapacidad en la gestión no sólo de la industria petrolera sino de todo el país». En este sentido, señaló que en estos momentos no hay producción de petróleo, ni gas, para alimentar las refinerías.
Detalló que «la producción está actualmente en 339 mil barriles día, una caída de 2,644 millones de barriles día con respecto a la producción de 3 millones día del año 2013. Estamos en los niveles de producción de 1930″.
Explicó que «el poco petróleo que se produce, lo utiliza PDVSA para pagar a las empresas europeas por el gas que éstas producen en el Golfo de Venezuela, por un gas que es nuestro y al cual PDVSA renunció en 2015. Los volúmenes restantes, están comprometidos con el pago de la deuda contraída con China y Rusia. Por lo tanto no hay suficientes ingresos petroleros, por eso el gobierno vende el oro del BCV, acaba con el Arco Minero y sigue vendiendo a PDVSA por pedazos».
Además, denunció que las Refinerías venezolanas Amuay, Cardón, Bajo Grande, El Palito y Puerto La Cruz que, en 2014 produjeron 1,2 millones de barriles de combustibles (gasolina, diésel, fuel oil, GLP, lubricantes, etc), hoy día operan sólo al 30% de sus capacidad.