Luego del anuncio de la Casa Real británica del fallecimiento del Duque de manera “pacíficamente”, hecho ocurrido este viernes en horas de la mañana en el Castillo de Windsor, los británicos esperan ocho días de duelo para la Reina Isabel II. Ella no llevará a cabo ningún deber incluso en privado, durante este período. Por otra parte, las leyes no recibirán el consentimiento real y los asuntos de estado también estarán en pausa. Luego de estos ocho días, habría un período adicional de duelo real oficial durante un mes.
Los funcionarios del Palacio de Buckingham se están preparando para un funeral ceremonial real en el Castillo de Windsor en Berkshire de acuerdo con el pedido del Duque de Edimburgo previo a su muerte. También se espera una procesión militar en Londres, si las restricciones de la pandemia lo permiten.
El ataúd con el cuerpo del duque de Edimburgo será trasladado en algún momento en los próximos días a la Capilla Real en el Palacio de St. James en Londres. Aquí es también donde yacía la princesa Diana durante varios días antes de su funeral en 1997. Por protocolo, el público no podrá acercarse a despedirlo.
Una vez pasado el velorio, el cuerpo será sepultado en los jardínes Frogmore, en los terrenos del castillo de Windsor. Después de la muerte del duque, las banderas de la Unión ondearán a media asta alrededor de Gran Bretaña. La mayoría de los monarcas británicos están enterrados en la Abadía de Westminster y en la Capilla de San Jorge, pero tanto la Reina Victoria como el Príncipe Alberto están en un mausoleo en los Jardines Frogmore.
Por su cargo y estatus, el funeral será ceremonial y no de Estado como podrá ser el de la Reina Isabel II.
El príncipe Felipe murió tras haberse convertido en el consorte monárquico más longevo de la Corona británica, con más de 70 años junto a la reina Isabel II. Estuvo siempre a la sombra de su esposa, con gran lealtad y una propensión a mostrarse poco respetuoso de lo políticamente correcto. “Es mejor desaparecer que alcanzar la fecha de caducidad”, había dicho hace unos años con su particular sentido del humor.
La Reina podría transmitir un mensaje televisado a la nación en algún momento durante los próximos días.
Una ceremonia atípica en pandemia
En épocas normales, sin pandemia, se realizarían ensayos a primera hora de la mañana para un carruaje de armas y una procesión por las calles de Londres y otra en Windsor, un recorrido que incluiría Queen Victoria Memorial, el Palacio de Buckingham y por Constitution Hill hasta Wellington Arch.
Al llegar a Windsor, habría una procesión lenta conducida por Long Walk con tambores, militares y miembros de la familia real siguiéndolos. Se movería por Long Walk, a través de Cambridge Gate y luego a Park Street, High Street, pasando por Guildhall y Castle Hill y por la puerta de Henry VIII.
En 1997, el funeral de Diana de Gales congregó a dos mil invitados en la abadía de Westminster, a un millón de ciudadanos en las calles de Londres y a 32 millones frente al televisor, un hecho que paralizó el mundo por la trágica y repentina muerte. Sin embargo, el de la esposa del príncipe Carlos no fue el mayor de la historia real, ni tampoco un funeral de Estado. El último que celebró el Reino Unido fue en 1952, tras la muerte del por el rey Jorge VI.
El siguiente sería cuando la Reina Isabel II muera. Los expertos creen que será recordado como el funeral más relevante por su poder y peso. Durará por lo menos doce días. El día de su muerte recibe el nombre clave de D-day en los manuales de cientos de páginas que contienen el protocolo y las instrucciones para su funeral, algunas de ellas escritas por la reina misma.
El medio The Guardian contó en más de una oportunidad cuál será el protocolo a seguir; sin embargo, hay muchos datos que por seguridad no salen a la luz. Se especula que seguirá los pasos de la ceremonia que le hicieron a Reina Madre, en 2002.