Los refugiados birmanos siguen cruzando la frontera hacia la vecina India, donde a falta de datos oficiales, fuentes locales afirmaron este miércoles que la cifra asciende a unos 1.500, mientras continúa la represión de las fuerzas de seguridad en Birmania (Myanmar) tras el golpe de Estado.
Solo en el montañoso estado indio de Mizoram el número de birmanos desplazados supera el millar, según aseveró el secretario general de la Asociación de Jóvenes Mizo (YMA), Fabian Lalfakawma, un organismo que ha estado al frente de la movilización civil para ayudar a los refugiados.
«Aunque no hay datos oficiales, creemos que más de 1.000 han cruzado a Mizoram y el número sigue creciendo cada día», explicó Lalfakawma.
Esta región nororiental cuenta con unos 500 kilómetros de frontera con Birmania, de los más de 1.600 kilómetros que la India comparte con el país vecino.
Los habitantes de Mizoram mantienen fuertes vínculos étnicos e incluso familiares con los refugiados que trascienden la llegada de los británicos al subcontinente, y se han volcado en muchos casos en darles cobijo mientras la represión de las fuerzas de seguridad en Birmania ha dejado ya más de 500 muertos.
Una de las razones que ha impulsado la huida especialmente de jóvenes birmanos tiene que ver con los intentos de reclutamiento forzoso por parte del Ejército, explicó un político local que pidió el anonimato.
EFE