La directora de Caritas de Venezuela, Janeth Márquez, denunció ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas un «comportamiento regresivo» por parte del régimen de Nicolás Maduro en contra de las organizaciones humanitarias en Venezuela.
«El comportamiento del Estado ha sido muy regresivo, incluyendo limitaciones a la entrada del personal humanitario, criminalización de las organizaciones humanitarias y poca flexibilidad para la movilización de la ayuda humanitaria en Venezuela«, expuso Márquez en Ginebra, luego de que la Alta Comisionada de la ONU, Michelle Bachelet, presentara su actualización sobre la situación de los derechos humanos en el país.
La representante de Cáritas indicó que la pandemia del coronavirus ha agravado de manera especial la crisis humanitaria en Venezuela.
«La pandemia por el Covid-19 y las restricciones impuestas para su control incrementaron la inseguridad alimentaria, la desnutrición infantil y de las mujeres embarazadas cinco veces mayor que las registradas y proyectadas por otros países, así como las enfermedades crónicas no transmisibles«, advirtió.
Márquez también advirtió que el segundo pico de contagio sigue activo y creciente en el país, sin que sean evidentes los avances en las pruebas diagnósticas y la vacunación.
Explicó que son tres los factores principales continúan generando «grandes daños humanitarios» contra los venezolanos: la pérdida del valor de la unidad monetaria, del trabajo y la dolarización; el deterioro de los servicios públicos; y la pérdida del tejido social y los medios de vida familiares.