La llegada de las fiestas decembrinas y las celebraciones trae consigo cambios en la rutina que afectan tanto a los humanos como a las mascotas. En Año Nuevo, la pirotecnia incrementa aún más el estrés.
“Hay factores estresantes para las mascotas en la temporada decembrina. Los cambios de rutina y la modificación de los horarios de la familia afectan sobre todo a las mascotas adultas mayores o gerontes, cuya visión y olfato son menos eficientes; esos cambios las estresan mucho. En relación con la pirotecnia, el sonido estruendoso causa ansiedad, puede provocar taquicardia e incluso llevarlas a huir por miedo. Hay que estar atentos y cerrar puertas, ventanas y cualquier vía de escape. Esto, además de reducir el impacto del ruido, evita posibles fugas en caso de que el perro o gato intente huir por miedo”, expresó la médica veterinaria Eddyan Méndez, al ofrecer consejos para minimizar el daño que esto puede ocasionar a los consentidos de la casa.
En cuanto a la utilización de algún medicamento para sedarlos, la veterinaria indicó que “solo debe hacerse si está indicado por su médico veterinario. No todas las mascotas reaccionan de la misma manera y en ningún caso se debe medicar por cuenta propia, ya que esto puede comprometer seriamente su salud”.
“Lo ideal es desensibilizar a la mascota desde un tiempo antes, colocando en casa una grabación de estos sonidos, empezando con un volumen muy bajo y, mientras los oyen, acariciarlos, jugar con ellos o darles algún alimento apetitoso recomendado por el médico veterinario tratante. En la medida en que pasan los días, se va subiendo el volumen. El día de la celebración de Año Nuevo la mascota debería tolerar mejor estos sonidos tan fuertes”, destacó.

En relación con la pirotecnia, recomendó crear un refugio seguro, llevarlos al lugar más alejado del ruido, colocando allí la cama, sus juguetes y agua, así como mantener las ventanas, cortinas o persianas cerradas para amortiguar el estruendo y los destellos de luz.
“Colocarles música relajante con volumen moderado ayuda a enmascarar las explosiones. Si se trata de un perro, es aconsejable llevarlo a pasear antes de que oscurezca y comiencen las detonaciones. Si la mascota sufre mucho, se puede usar un vendaje de presión suave o una ‘Thundershirt’ (camisa de presión). Esto le brinda una sensación de seguridad y contención física”, recalcó.
Enfatizó que no hay que dejarlos solos ni atados. “El deseo de liberarse puede provocarles heridas; lo ideal es que siempre haya alguien cerca, en quien confíen, para calmarlos. También se pueden usar difusores o sprays de feromonas, siempre bajo la asesoría del veterinario de confianza”, dijo.
“Ante situaciones así, hay que esmerarse en brindarles cariño y caricias, y transmitirles seguridad. El hogar debe ser un refugio seguro y el amor de los tutores es la presencia que les da calma”, insistió Méndez.














