La organización Transparencia Venezuela, en el exilio por la perseucción del régimen, denunció que durante septiembre se incrementó la presencia de buques sancionados y operaciones irregulares en aguas territoriales venezolanas vinculadas al transporte de crudo.
De acuerdo con su más reciente monitoreo, de los 110 tanqueros detectados, al menos 47 operaron en situación irregular y 12 se encuentran sancionados por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) de Estados Unidos, la OFSI del Reino Unido y la Unión Europea. Estas embarcaciones están asociadas a navieras con sedes en China, Vietnam, Liberia, Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Seychelles.
El informe también confirmó la presencia de 6 buques calificados internacionalmente como furtivos, como el Xanthos EOS (Curazao) y el Samira (Islas Comoras, proveniente de Rusia). Además, 29 navíos navegaron con sus sistemas de rastreo AIS apagados, práctica conocida como “modo oscuro”.
Reincidencias y nuevas operaciones
El reporte precisa que 52 de las embarcaciones detectadas en septiembre ya habían sido vistas en meses anteriores, mientras que 11 son nuevos ingresos en las costas venezolanas. Del total, 18 tenían bandera venezolana.
Entre julio y septiembre, la ONG verificó que 10 buques extranjeros operan exclusivamente para PDV Marina, la filial de Pdvsa, transportando crudo entre los ocho puertos petroleros del país. La mayoría están registrados en Panamá y las Islas Comoras, bajo control de navieras de Emiratos Árabes Unidos.
El rol de las empresas de Emiratos Árabes Unidos
El informe señala que cuatro compañías con sede en los Emiratos concentran el manejo de 16 tanqueros que transportan petróleo venezolano. Solo Asia Charm Limited FTZ, creada en 2019, controla 13 embarcaciones, pese a que ha sido previamente señalada por Reuters y otras investigaciones como parte de redes que facilitan la evasión de sanciones.
Las otras tres embarcaciones están en manos de navieras distintas, pero igualmente comprometidas: dos buques están sancionados (Apus, de Julius Capital, y Avril, de Kroeger Tankers), mientras que uno figura como furtivo (Nasca I, de Centaurus Coal Trading).
Al igual que en meses anteriores, la mayoría de los buques operan bajo banderas de conveniencia en Guinea (4), Islas Comoras (4) y Panamá (3), lo que favorece la evasión de sanciones y la opacidad en el comercio petrolero.
Chevron y el comercio paralelo
Transparencia también advirtió que, aunque se mantiene la exportación de crudo hacia Estados Unidos a través de Chevron —con 6 embarcaciones registradas en agosto y septiembre—, los límites de la licencia vigente impiden recuperar niveles previos de exportación, dado que la petrolera estadounidense paga sus obligaciones fiscales en especie.
Esto deja a Pdvsa con la mayor parte de sus exportaciones destinadas a mercados asiáticos, a través de intermediarios opacos y con alto riesgo de corrupción, incumplimientos contractuales y daños ambientales.
Repunte del uso de criptomonedas
La ONG también alertó sobre el creciente uso de criptoactivos en transacciones petroleras, tanto en mercados internacionales como en el mercado cambiario oficial, en sustitución del dólar, lo que incrementa la falta de transparencia y posibles impactos económicos adversos.
“Se afianza un comercio petrolero opaco, riesgoso y con alto costo patrimonial para el país”, concluyó Transparencia Venezuela en su informe.