Al menos 258.795 venezolanos fueron víctimas de trabajo forzado y explotación sexual comercial dentro del país en 2024, generando ingresos ilegales estimados en 2.600 millones de dólares para redes criminales, según reveló el informe Trata de personas en Venezuela. Entre la miseria y la corrupción publicado por la ONG Transparencia Venezuela, desde el exilio por la persecución del régimen.
El estudio advierte que la esclavitud moderna afecta a 364.500 personas en Venezuela, incluyendo 105.705 casos de matrimonios forzados. Del total de víctimas de trabajo forzado, 188.920 corresponden a explotación laboral y 69.875 a explotación sexual comercial.
Ganancias del delito
Basado en estimaciones de la OIT, Transparencia Venezuela calcula que una víctima de explotación laboral produce en promedio USD 3.687 anuales a las mafias, mientras que una víctima de explotación sexual genera USD 27.252 al año. Con esas cifras, los ingresos ilícitos en Venezuela alcanzaron:
USD 696,5 millones por trabajo forzado laboral.
USD 1.904 millones por explotación sexual.
En conjunto, Venezuela representaría el 7,2% de los ingresos por trata de personas en toda América en 2024.
Migrantes venezolanos en riesgo
El informe también alerta sobre la vulnerabilidad de los migrantes, especialmente en Colombia, Perú y Estados Unidos. Una encuesta propia estimó que en 2024 hubo 1,4 millones de víctimas en Colombia, 816 mil en Perú y 288 mil en EE.UU.. En estos países, la explotación laboral predomina, aunque quienes migran por tierra hacia Norteamérica enfrentan mayor riesgo de abuso sexual (33%).
Las redes criminales obtendrían USD 1.455 millones por explotación sexual de migrantes venezolanos en estos tres países.
Perfil de las víctimas
La mayoría de las víctimas son mujeres, adolescentes, comunidades indígenas y personas en zonas mineras o fronterizas controladas por grupos armados. Los métodos de captación incluyen engaños por redes sociales, promesas falsas de sustento, regalos, matrimonios tempranos, rapto y secuestro.
El reporte responsabiliza a la falta de políticas públicas, la débil institucionalidad y la corrupción estatal de contribuir a la impunidad que rodea este delito en Venezuela.
Finalmente, Transparencia Venezuela propone seis ejes estratégicos para combatir la trata: prevención y detección, persecución penal, sensibilización social, institucionalidad especializada, articulación estatal y cooperación internacional.