El primer ministro británico, Keir Starmer, designó este viernes a Yvette Cooper, hasta ahora titular de Interior, como nueva ministra de Exteriores, en lugar de David Lammy, que se convierte en viceprimer ministro en sustitución de la dimisionaria Angela Rayner, informa la cadena BBC.
Lammy, el primer político de raza negra en ocupar la cartera -tras la victoria electoral del Partido Laborista en 2024-, asumirá asimismo la cartera de Justicia, mientras que su actual ocupante, Shabana Mahmood, reemplazará a Cooper en Interior.
Según estas informaciones, Cooper será la nueva cara de la diplomacia británica y responsable de liderar el proyecto de Starmer de devolver al Reino Unido al multilateralismo y la cooperación internacional tras el aislamiento del Brexit, así como lidiar con los conflictos de Ucrania y Gaza, entre otros.
Mahmood, por su parte, asume el reto de reducir la inmigración, actualmente un asunto clave para el éxito electoral en este país, y de gestionar el creciente descontento social en torno a los solicitantes de asilo.
Starmer emprendió este viernes una remodelación de su equipo de gobierno para reforzarlo tras la dimisión de su ‘número dos’, Angela Rayner, forzada por una polémica sobre su situación fiscal.
Starmer ha cesado también a la representante gubernamental en la Cámara de los Comunes (baja), Lucy Powell, y al ministro para Escocia, Ian Murray, sin que se conozcan aún sus sustitutos.
Fuentes laboristas indicaron que es improbable que se desprenda de la ministra de Economía, Rachel Reeves, criticada por el pobre desempeño de la economía, que prevé presentar los Presupuestos del Estado el próximo 26 de noviembre.
El primer ministro cubre con Lammy uno de los puestos dejados vacantes por Rayner -el de viceprimer ministro-, pero aún debe concretar quién ocupará el ministerio de Vivienda, Comunidades y Gobierno Local y el viceliderazgo del Partido Laborista.
Este último cargo lo suelen elegir las bases pero, de acuerdo con algunas interpretaciones, en ciertos casos podría ser designado o eliminado por el primer ministro.
Pese al revés que supone la marcha de Rayner -figura destacada del ala izquierda-, Starmer quiere aprovecharla para hacer cambios que le permitan, una vez más, relanzar su proyecto, cuestionado al no haber arrojado el crecimiento económico prometido.
Rayner dimitió este viernes de sus tres cargos después de que el asesor sobre ética ministerial concluyera que, pese a haber actuado de buena fe, había violado el código de conducta, al no haber buscado asesoramiento legal adecuado al comprar una segunda vivienda, pagando menos impuestos de los debidos. EFE