Cuántos de los 5.624.044 electores acudirán a votar este domingo en Cataluña es una de las principales incógnitas que se podrán despejar cuando finalice el recuento de las 9.139 mesas, en una jornada electoral decidida a tropezones y celebrada en medio de la pandemia de la COVID-19.
El primer problema de esta campaña electoral fue la fecha. El Govern intentó cambiarla a causa de la COVID-19, pero el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) suspendió el aplazamiento y recordó, entre otras cosas, que el 14F deriva de una «disolución automática» del Parlament por la ausencia de un candidato a la presidencia de la Generalitat.
Sin embargo, la participación en las elecciones al Parlament a las 12.00 horas (hora local) se sitúa en el 22,59%, 12 puntos menos que en las autonómicas de 2017, cuando a esa hora alcanzaba ya el 34,69%, un año en que la afluencia a las urnas alcanzó un récord.
En las primeras horas de esta jornada electoral en Cataluña se aconsejaba que fueran a votar las personas de mayor riesgo por la Covid-19.
EFE