La Justicia argentina investiga un caso de posible contrabando tras el ingreso al país de al menos diez maletas sin control aduanero, llegadas en un vuelo privado desde Estados Unidos en febrero y en el que viajó una de las organizadoras de la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), celebrada en Buenos Aires meses antes y auspiciada por el Gobierno de Javier Milei.
Este caso, que el canal de televisión TN sacó a la luz en aquel momento, tomó relevancia en las últimas horas tras la presentación de nuevas pruebas por la Procuraduría de Investigaciones Administrativas y la Fiscalía Federal, entre ellas imágenes de las cámaras de seguridad del aeropuerto Jorge Newbery de la capital argentina.
Según el dictamen de los fiscales Claudio Navas Rial y Sergio Rodríguez, al que accedió EFE, Laura Belén Arrieta -exazafata argentina de 32 años- arribó el 26 de febrero en un avión de Royal Class, propiedad de Leonardo Scatturice, quien es dueño también de la aerolínea de bajo coste Flybondi.
Scatturice es, además, una persona clave en los vínculos entre el Gobierno de Milei y el entorno del presidente estadounidense, Donald Trump.
Las imágenes, difundidas en la prensa local, muestran que ni la mujer, ni los dos tripulantes del vuelo, fueron sometidos a los controles aduaneros habituales, a pesar de que otros pasajeros que llegaron en el mismo avión sí fueron revisados.
De acuerdo con los fiscales, el grupo accedió a través de un canal aduanero que no estaba habilitado, evitando los escáneres.
“Del material fílmico aportado por la Policía de Seguridad Aeroportuaria se constata que los tripulantes y la pasajera del vuelo N18RU fueron reconducidos por personal aduanero hacia una vía secundaria, sin atravesar los escáneres ni ser sometidos a revisión de equipaje», detalla el dictamen de la Fiscalía.
La Fiscalía sospecha que hubo “una decisión expresa y directa” del personal aduanero para permitir el ingreso sin control de las valijas.
El portavoz presidencial, Manuel Adorni, había asegurado en marzo pasado que Arrieta ingresó con dos maletas que fueron revisadas “bajo protocolo”, lo que ahora se contradice con el informe judicial.
Arrieta tuvo un papel relevante en la organización de CPAC, un foro de líderes conservadores y de extrema derecha celebrado en diciembre de 2024 en Buenos Aires, donde Milei se tomó fotografías con esta mujer sospechosa de introducir maletas con contrabando en Argentina.
La causa se encuentra en etapa de recolección de pruebas y podría derivar en imputaciones por contrabando, encubrimiento y abuso de autoridad. La investigación apunta también a determinar si existió tráfico de influencias a partir de los vínculos entre Arrieta, la CPAC y funcionarios del Gobierno argentino. EFE