El régimen de Nicolás Maduro se encargó de destruir las universidades públicas del país. La falta de recursos impide que los docentes tengan buenos salarios, que los estudiantes tengan becas de calidad y que los centros de educación estén en buenas condiciones.
Durante la pandemia, la crisis en las casas de estudios se profundizó y ha imposibilitado el regreso de las clases presenciales.
Una de ellas es la Universidad de Carabobo.
Carabobo
La Universidad de Carabobo está en precarias condiciones. Los estudiantes denunciaron que la dictadura de Maduro no envía el dinero necesario para que la sede funcione.
“El Ministerio no ha hecho nada para que volvamos a la universidad, ni ha dado insumos de bioseguridad, ni ha dotado las unidades de transporte, no ha dotado el comedor universitario, no ha puesto una beca digna para los estudiantes”, dijo Marlon Díaz, Presidente de la FCU de la Universidad de Carabobo.
Asimismo, Díaz informó que la FCU logró, con donaciones de empresas privadas, dotar a varias escuelas de la universidad de máscaras, gel antibacterial y guantes.
Nueva Esparta
En Nueva Esparta, la inseguridad reinó en las los centros universitarios. Las instalaciones fueron saqueadas durante la cuarentena.
Según los docentes, es imposible iniciar clases presenciales con la institución en esas condiciones.
“Es una irresponsabilidad por parte del Estado llamar a clases, por la pandemia y por la inseguridad”, aseveró Celis Rodríguez, Director de Educación de Nueva Esparta.
Táchira
En el estado Táchira, la situación afecta también a los profesores. Los docentes de la Universidad de Los Andes (ULA) aseguraron que no hay condiciones para regresar a las aulas.
Los mismos profesores informaron que los bajos sueldo no logran cubrir ni el pasaje para transportarse a la universidad.
“Nuestro salario está demasiado devaluado”, aseveró Omar Castellanos, profesor de la ULA.
Castellanos agregó que los alumnos tampoco tienen cómo llegar a las universidades debido a la falta de trasporte público por la escasez de gasolina. La permanencia en las instalaciones del la ULA también se hace imposible por la falta de servicios básicos como el agua y la electricidad.