El presidente francés, Emmanuel Macron, se mostró este miércoles a favor del levantamiento «progresivo» de las sanciones europeas sobre Siria y también de las que Estados Unidos mantiene sobre ese país.
Macron, en una conferencia de prensa junto con el presidente sirio de transición, Ahmed al Sharaa, pidió a este que haga «todo lo posible» para «asegurar la protección de todos los sirios, sin excepción», tras los episodios de violencia comunitaria ocurridos en ese país en los últimos meses.
Al Sharaa afirmó que las sanciones europeas «constituyen un obstáculo» para la reconstrucción de su país y que «no hay justificación» para su continuación.
Ambos presidentes se reunieron hoy en el Elíseo, en lo que fue la primera salida al exterior del islamista Al Sharaa desde que encabezó el derrocamiento del régimen de Bashar al Asad en diciembre pasado.
Macron, en la comparecencia ante los periodistas, manifestó el apoyo de Francia a las nuevas autoridades de Damasco, aunque con exigencias en cuanto a la inclusión de todas las comunidades del país en la transición, la continuación de la lucha contra el terrorismo islámico o que Siria deje finalmente de ser el canal de cooperación entre Irán y el grupo chií libanés Hizbulá.
Emmanuel Macron apostó por «el levantamiento progresivo» de las sanciones económicas europeas si la coalición que encabeza Al Sharaa estabiliza el país y pone en marcha una transición inclusiva.
También dijo que París mantiene contactos con Washington para que EE.UU. levante también sus sanciones contra Siria, aunque sea «con exigencias», y que además continúe sus operaciones militares en ese país, porque Dáesh y otros grupos terroristas «siguen presentes» en suelo sirio.
Macron insistió en que el levantamiento de las sanciones «al pueblo sirio» beneficia «al interés de todos, incluidos los estadounidenses».
Sobre todo, el dirigente francés urgió a Al Sharaa a asegurar que la transición continúa de forma inclusiva con todos los grupos de población, incluyendo los refugiados que retornen al país, y sin nuevas matanzas contra comunidades, como las ocurridas contra alauís y drusos.
En este sentido, Macron dijo que el dirigente sirio «se comprometió» a que los responsables de las matanzas serán perseguidos y juzgados «de manera independiente».
Además, dejó claro que Francia mantendrá su colaboración con las fuerzas democráticas sirias y las organizaciones kurdas de Siria. «Nunca les hemos fallado (…) porque ellos tampoco nos han fallado», recalcó.
Al Sharaa afirmó que, desde la llegada al poder de las nuevas autoridades, «hemos demostrado que somos un socio fiable en la lucha contra el terrorismo».
Macron también se mostró favorable a favor del final de los bombardeos que Israel realiza de forma habitual en suelo sirio. «No aseguras la seguridad de tu país si violas la integridad territorial de los vecinos», aseveró.
Por ello, dijo que espera un «diálogo» entre Israel y Siria, ya que «él método seguido hasta ahora no permite garantizar la seguridad de Israel y de su pueblo».
Sobre esto, Al Sharaa denunció «la amenaza incesante de Israel», que según él ha realizado veinte bombardeos únicamente durante la pasada semana, en un país con «las infraestructuras totalmente destruidas».
Macron también lamentó las críticas que ha recibido, sobre todo entre políticos de derecha y de extrema derecha, por reunirse con Al Sharaa en el Elíseo debido al pasado yihadista del nuevo líder sirio.
El presidente francés recordó que Al Sharaa «puso fin» al régimen de Al Asad sus primeros meses «han producido resultados», y achacó las críticas a cuestiones de política doméstica.
El líder sirio, preguntado por su militancia islámica y su antigua pertenencia a Dáesh, del que luego se separó, aseguró que él y su facción «siempre combatimos con honor», sin atacar a poblaciones civiles y solo contra el régimen de Al Asad durante la larga guerra civil siria (2011-24).
«Nunca tuvimos nada que ver con atentados terroristas en Siria y en el exterior. Nuestro objetivo fue el régimen criminal» de Al Asad, recalcó. EFE